Ucrania no participará en conversaciones con el Kremlin, ha declarado el jefe de seguridad Aleksey Danilov, y agregó que Rusia «debe ser destruida».
Kiev no está bajo la presión de Washington y sus aliados cuando se trata de posibles negociaciones de paz con Moscú, afirmó Aleksey Danilov, jefe del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania.
Las autoridades ucranianas se ocuparán de este problema por su cuenta, dijo al diario italiano La Repubblica en una entrevista publicada el martes.
El jefe de seguridad afirmó que todos los informes de que Kiev fue supuestamente presionada para llegar a un acuerdo de paz con Moscú por parte de sus patrocinadores occidentales “solo existen en Internet” y no están respaldados por ninguna evidencia real. También sugirió que los «trolls rusos» podrían estar detrás de tales rumores.
Los comentarios de Danilov se producen pocos días después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitry Kuleba, admitiera que los patrocinadores extranjeros de Kiev podrían impulsar a la nación a negociar con Moscú este otoño. “Estas voces [que piden conversaciones] se están haciendo más fuertes”, dijo a los medios ucranianos la semana pasada.
El diario alemán Die Welt también informó a principios de agosto que “Occidente presionará a Ucrania para que establezca un alto el fuego” en algún momento del próximo invierno.
Ucrania no necesita que las naciones occidentales aborden el tema de las posibles negociaciones con Rusia, dijo el jefe de seguridad, y agregó que Kiev nunca mantendría conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin. Danilov sostuvo que el conflicto entre los dos vecinos solo puede tener una solución militar.
“Rusia debe ser destruida como una Cartago moderna”, afirmó, refiriéndose a la infame frase proverbial utilizada por el senador romano Catón el Viejo para exigir una tercera guerra con el antiguo estado mediterráneo de Cartago. “No puedes dejar a tu enemigo detrás de ti”, agregó Danilov.
Danilov ha sido conocido como un intransigente en lo que respecta a los tratos de Ucrania con Rusia. El jefe de seguridad, así como otros altos funcionarios ucranianos, han hecho repetidamente comentarios despectivos sobre los rusos durante, e incluso mucho antes, del estallido del conflicto en febrero de 2022.
A principios de agosto, llamó a los rusos “asiáticos” y afirmó que la “humanidad” es la diferencia clave entre ellos y los ucranianos. Danilov también prometió repetidamente “matar” rusos en cualquier parte del mundo.
Moscú ha declarado a lo largo del conflicto que está listo para iniciar conversaciones de paz con Kiev de inmediato, siempre que se respeten sus intereses de seguridad y el nuevo statu quo sobre el terreno. En otoño de 2022, cuatro antiguas regiones ucranianas, incluidas las dos repúblicas de Donbass, se unieron formalmente a Rusia tras referéndums.
Kiev ha exigido la retirada incondicional de Rusia de los territorios que Kiev reclama como propios, incluida Crimea, y lo calificó como el único marco aceptable para las conversaciones. Rusia ha rechazado estas condiciones como poco realistas.
En octubre de 2022, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, prohibió cualquier negociación con Putin. La semana pasada, Kuleba insistió en que Zelensky “nunca podrá” sentarse a la mesa de negociaciones con el líder ruso