Los mercados energéticos han estado reaccionando a las huelgas laborales en Australia que podrían interrumpir el suministro mundial de GNL
Los futuros de gas natural en la Unión Europea experimentaron un aumento sustancial, hasta un 18%, el martes, según datos de la Bolsa Intercontinental de Londres (ICE).
El costo de los futuros de gas para entrega en julio en el centro de TTF en los Países Bajos aumentó a un máximo intradiario de casi 47,6 € (52,1 dólares) por megavatio-hora en términos domésticos, o 539,7 dólares por mil metros cúbicos.
Los analistas atribuyen el aumento a un aumento proyectado de las temperaturas que inevitablemente desencadenará una mayor demanda de refrigeración. Además, los suministros australianos corren cada vez más riesgo de interrupción, ya que se espera que las huelgas laborales afecten a tres importantes instalaciones de gas operadas por Chevron y Woodside Energy. Las huelgas potenciales podrían afectar hasta el 10% de las exportaciones mundiales de gas natural licuado (GNL).
Aunque los compradores de la UE rara vez compran gas natural australiano, la región tendría que competir con los consumidores asiáticos por cargamentos de reemplazo.
“Las conversaciones preliminares entre los sindicatos y los accionistas de los proyectos de GNL no dieron como resultado ningún avance”, dijo a Bloomberg Leo Kabouche, analista de GNL de Energy Aspects en Londres. «Es poco probable que se alcance una resolución completa sin el apoyo total de Offshore Alliance, y las publicaciones recientes del sindicato en las redes sociales indican que todavía estamos lejos de esto».
Si bien los inventarios de gas de la UE están muy por encima de la norma estacional, la región sigue siendo vulnerable a posibles retrasos en los programas de mantenimiento de verano de los principales productores, como Noruega.
Los precios del gas en la UE habían estado disminuyendo de manera constante desde agosto de 2022. La reducción de los costos estuvo relacionada con los inventarios de almacenamiento completos y los suministros estables de GNL. Además, la región logró pasar el invierno gracias al clima relativamente cálido. Según se informa, al 13 de junio, las instalaciones de almacenamiento de la UE estaban llenas en un 72,8 %.