Según la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF), ese incremento se traduce en alrededor de 595 euros adicionales al año, después de calcular las diferencias entre las ayudas que reciben los alumnos y sus gastos de alojamiento, transporte, alimentación, electricidad y otros.
El gremio presente en todas las universidades del país consideró que el alza de un 6,4 por ciento en el costo de la vida es inédita en las dos décadas de estudios estadísticos dedicados al tema.
Al detallar los resultados, precisó que el costo de la vida creció al comparar el 2022 con el 2023 impulsado por la compra de productos alimenticios (14,3 por ciento) y los gastos en energía (10,1 por ciento para la electricidad, 20.7 el gas y 22 el gas natural).
En cuanto a la partida con mayor impacto en los estudiantes, la UNEF mencionó el alojamiento, con el 60 por ciento, aunque su incremento no fue tan significativo (1,7).
Desde el año pasado Francia sufre el impacto de una inflación galopante, que pese a su ralentización en los últimos meses, continúa afectando y cerró julio con una variación interanual del 4,3 por ciento.