El mes pasado, la carne y las bebidas experimentaron un aumento interanual del precio del 11,3 % y el 10,1 %, respectivamente, según muestran los datos oficiales.
Los precios de los alimentos y bebidas vendidos en los supermercados franceses se dispararon un 13,1% en julio sobre una base anualizada, según los últimos datos publicados por la oficina nacional de estadísticas INSEE.
En particular, los precios de la carne y las bebidas aumentaron un 11,3% y un 10,1% respectivamente, mientras que otros productos alimenticios experimentaron aumentos de precios de hasta un 15%. Mientras tanto, el costo para los consumidores franceses de productos de limpieza y cuidado personal aumentó un 9,4%.
La tasa de inflación anual en Francia se situó en el 4,3 % el mes pasado, por debajo del aumento récord del 4,5 % registrado en junio, manteniéndose en línea con las estimaciones preliminares y marcando el nivel más bajo desde febrero de 2022. Según se informa, la inflación disminuyó debido a la disminución de los precios de la energía y a más incrementos moderados en los precios de los alimentos y productos manufacturados.
El mes pasado, el gobierno francés envió al parlamento un plan de gastos para 2024 que exige un recorte de 4200 millones de euros (4700 millones de dólares), lo que marca la primera reducción en casi diez años. París tiene previsto gastar 428.800 millones de euros en 2024, ya que la nación tiene como objetivo un déficit presupuestario del 4,4 % del producto interior bruto (PIB) para 2024, por debajo del objetivo del 4,9 % de este año.
El objetivo es llevarlo por debajo del 3%, el límite establecido por las normas de la Unión Europea, para el final del segundo mandato del presidente Emmanuel Macron en 2027.
El recorte de gastos se suma a la urgente necesidad de reducir la deuda soberana, que alcanzó el 111,6% del PIB de la nación. Se espera que las medidas de austeridad aseguren la reducción de la deuda pública al 108,3% de la economía para 2027.