El mandatario también resalta que el mercado de la cocaína se desplomó en EE.UU., reemplazado por el fentanilo.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha compartido un análisis sobre la situación actual de la estructura del mercado de la cocaína, advirtiendo que este negocio ilícito se ha trasladado a Ecuador tras su desplome en EE.UU. por el auge del fentanilo.
«Las áreas de cultivo de plantas de coca y la localización de laboratorios buscaban trazar rutas hacia el norte por el océano Pacífico o hacia el Caribe. Las rutas recorrían Centroamérica, las islas del Caribe y México hacia EE.UU.», detalló este viernes en su cuenta de X.
En ese contexto, el mandatario aseguró que esas rutas comienzan a cambiar progresivamente, indicando que ahora se dirigen hacia el sur. «Abandonan las costas y penetran al otro lado de la cordillera de los Andes hacia la selva amazónica».
«Hoy la mayor zona cocalera no se ubica en Tumaco en el pacífico nariñense, ni en el Catatumbo. La nueva zona de mayor producción de cocaína del mundo se ubica en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera colombo-ecuatoriana, del lado colombiano», detalló Petro.
Desde esta zona, alejada del mar, se trazan las nuevas rutas por los ríos y se dirigen hacia Brasil, «para llenar el mercado brasileño, pasar al África y de allí a Europa. Hacia Ecuador y Perú para pasar al Asia oriental, a Japón y Australia».
El auge del fentanilo
Petro resalta que el mercado de la cocaína se desplomó en EE.UU., reemplazado por el del fentanilo que, según indica, deja más de 100.000 muertos al año. «Es por esta razón por la que cae el precio de la hoja de coca en las áreas dedicadas a la exportación hacia EE.UU. y las organizaciones armadas asentadas allí reemplazan la pérdida de ganancias de la cocaína por oro ilícito, extorsión y secuestro contra la misma población de la zona», destacó.
«Es por esto que de ser un país pacífico, Ecuador ha superado en violencia a Colombia, y quizás es por esto que asesinaron al candidato presidencial Fernando Villavicencio», destacó, añadiendo que probablemente con la nueva geografía del mercado de la cocaína, mafias paraguayas y uruguayas busquen construir una economía ilícita en Bolivia y que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa «para competir con calidad ante la invasión de las drogas químicas y el fentanilo», indicó.
El líder de Colombia Humana destaca que, aunque cambie la geografía, el fracaso de la guerra antidrogas empeora. Ante esto, anunció que su gobierno se preparará para contrarrestar el consumo de fentanilo en la juventud. Para ello propone la instalación de «puestos civiles de detección gratuitos y libres para consumidores» en zonas de discotecas, además de impulsar la pedagogía sobre los efectos mortales de esta droga.
«De la marihuana del capitalismo del bienestar y sus juventudes rebeldes, pasamos a la cocaína, la droga de la competitividad y el neoliberalismo; y ahora entramos a la droga de la muerte, el fentanilo: la droga del capitalismo, de la crisis climática y la guerra», concluyó.