Italia ha aprobado inesperadamente un impuesto del 40% sobre las ganancias «excedentes» de los prestamistas este año
El anuncio del gobierno italiano de un impuesto excepcional sobre las ganancias bancarias hizo que las acciones financieras del país se desplomaran el martes, eliminando unos 10.000 millones de euros (11.000 millones de dólares) de su valor de mercado combinado.
Las acciones del banco más grande de Italia, Intesa Sanpaolo, y Finecobank, que se enfoca en el corretaje en línea, se desplomaron un 8% por la tarde, mientras que BPER Banca cayó un 10%. Las acciones de Banco BPM, con sede en Verona, cayeron un 9% mientras que UniCredit se hundió un 7%. El FTSE MIB de Italia cayó un 2,6%, mientras que el índice Stoxx Europe 600 disminuyó un 0,7%.
El paso drástico tomado por el gabinete italiano envió ondas más allá del país, con el Commerzbank de Alemania cayendo alrededor de un 3,2% y el Deutsche Bank cotizando un 2% más bajo.
Anteriormente, el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, dijo a los periodistas que el gobierno utilizará el gravamen del 40% sobre las ganancias bancarias adicionales derivadas de las tasas de interés más altas para reducir los impuestos y brindar ayuda financiera a los titulares de las primeras hipotecas.
“Solo hay que mirar los beneficios del primer semestre de 2023 de los bancos, fruto también de las subidas de tipos del Banco Central Europeo, para darse cuenta de que no estamos hablando de unos pocos millones, sino que estamos hablando, se puede suponer, de miles de millones. ”, dijo.
“Si el costo de la carga monetaria para los hogares y las empresas ha aumentado y se ha duplicado, no se ha duplicado igualmente lo que se entrega a los titulares de cuentas corrientes”.
El gravamen se aplicará a los ingresos por intereses netos «en exceso» tanto en 2022 como en 2023 como resultado de tasas de interés más altas, y se aplicará sobre los ingresos por intereses netos que superen el 3% de crecimiento interanual en 2022 desde los niveles de 2021, y superen el 6% anual -crecimiento interanual en 2023 frente a 2022.
El impuesto podría aportar más de 2.000 millones de euros (2.200 millones de dólares) a las arcas estatales, según el medio de comunicación local ANSA.
Los bancos están obligados a pagar el impuesto dentro de los seis meses posteriores al cierre del ejercicio económico.