Rusia ha atacado a una empresa aeronáutica ucraniana clave con misiles hipersónicos solo un día después de que Ucrania realizara un ataque con aviones no tripulados contra un petrolero ruso en el Mar Negro.
El ataque con misiles rusos, que según el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky incluyó misiles hipersónicos Kinzhal, tuvo como objetivo a la compañía en la región occidental de Ucrania de Khmelnytskyi el sábado.
Zelensky identificó al objetivo preciso del contraataque como Motor Sich, un fabricante de motores para aviones y helicópteros y otros componentes.
La empresa es una de varias firmas que Ucrania afirma que fueron adquiridas por el Ministerio de Defensa del país en noviembre pasado.
El nuevo desarrollo se produjo después de que el viernes, un dron marítimo ucraniano lleno de explosivos golpeara un petrolero ruso, que transportaba combustible para las tropas rusas, al sur del estrecho de Kerch.
Ucrania afirmó que «explotó» el buque, pero los medios rusos dijeron que el petrolero no sufrió daños graves, que no se derramó combustible y que los miembros de su tripulación estaban a salvo.
El Centro de Coordinación de Rescate Marítimo en el puerto de Novorossiysk, en el Mar Negro, también negó los informes de daños extensos en el barco y dijo: «Está anclado… la sala de máquinas sufrió algunos daños, no demasiado graves».
Los funcionarios de Crimea también rechazaron las afirmaciones de que el puente había sido alcanzado en el ataque.
Más temprano el sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia condenó el ataque a un «buque civil, y agregó que el «acto terrorista» amenazaba la vida de la tripulación y corría el riesgo de «un desastre ambiental a gran escala».
«El régimen de Kiev, al no encontrar la condena de los países occidentales y las organizaciones internacionales, está aplicando activamente nuevos métodos terroristas, esta vez en las aguas del Mar Negro», dijo la portavoz del ministerio, Maria Zakharova, en un comunicado.
«No puede haber justificación para acciones tan bárbaras, no quedarán sin respuesta y sus autores y perpetradores serán inevitablemente castigados», agregó.
El expresidente ruso, Dmitry Medvedev, también reaccionó al ataque de Ucrania, sugiriendo que Moscú lanzaría más ataques contra los puertos ucranianos en respuesta a los ataques de Kiev contra barcos rusos en el Mar Negro.