El secretario de prensa del Departamento de Defensa, Pat Ryder, admite que Kiev está en una dura pelea
El Pentágono se da cuenta de que la contraofensiva de Ucrania no será una tarea fácil dadas las fuertes posiciones defensivas establecidas por las fuerzas rusas, dijo el jueves el secretario de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Pat Ryder.
En declaraciones a los periodistas, se le pidió a Ryder que respondiera a las críticas de que Estados Unidos ha sido demasiado lento en el suministro de tanques, misiles de largo alcance y otros sistemas de armas a las fuerzas de Kiev, lo que a su vez ha frenado la contraofensiva de Ucrania.
El secretario de prensa enfatizó que EE. UU. y sus aliados han sido «muy agresivos al proporcionar a Ucrania una variedad de capacidades», pero admitió que el Pentágono «no se hace ilusiones de que esta, esta lucha en la que se encuentra Ucrania, sea una lucha fácil».
Ryder sugirió que el problema real era que Rusia ha tenido tiempo para construir fuertes defensas en los territorios que controla.
“Ucrania les está dando la pelea y va a ser una pelea dura”, dijo el funcionario.
Señaló que Estados Unidos ha estado “entrenando a los ucranianos desde 2014” y que Washington está “seguro” de que las fuerzas de Kiev tienen “una capacidad de combate significativa disponible para ellos y que la emplearán en el momento y lugar que elijan. ”
Las fuerzas ucranianas lanzaron una serie de importantes ataques contra posiciones rusas a principios de junio, en lo que se cree que fue el comienzo de la tan cacareada contraofensiva de Kiev. Sin embargo, al encontrarse con formidables defensas rusas y vastos campos de minas, Ucrania ha sufrido hasta ahora grandes bajas, sin lograr ganancias territoriales significativas.
El viernes, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que desde el lanzamiento de la contraofensiva, Kiev ha perdido más de 43.000 soldados, más de 4.900 piezas de armamento pesado, incluidos tanques Leopard de fabricación alemana y vehículos de combate de infantería Bradley de fabricación estadounidense, y unos 747 cañones de artillería.
Según los informes, el ritmo lento de la operación y las grandes pérdidas de Kiev se han convertido en un punto de frustración para los partidarios de Ucrania en los EE. UU. y la OTAN, y varios medios de comunicación occidentales informan que un mayor apoyo militar al país podría depender del éxito de la contraofensiva.
Mientras tanto, el jefe del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Aleksey Danilov, admitió el miércoles que Kiev no tiene un cronograma exacto para avanzar en su contraofensiva, e insistió en que “nadie más que nosotros puede imponer plazos”.