Ucrania ha achacado a las malas condiciones climatológicas, así como a la supuesta negligencia de cinco funcionarios del Servicio Estatal de Emergencia, la responsabilidad del accidente aéreo que costó la vida a 18 personas, entre ella al entonces ministro del Interior, Denis Monastirski, en enero de 2023 en Brovary.
«La investigación establece que los funcionarios cometieron flagrantes violaciones tanto de las normas de seguridad vial, como en la operación de transporte aéreo, lo que provocó la muerte de varias personas», ha concluido la Oficina Estatal de Investigaciones de Ucrania (SBI).
En enero de 2023, a punto de cumplirse un año de la invasión rusa de Ucrania, el entonces ministro Monastirski tenía previsto trasladarse en helicóptero a las regiones de Járkov y Dnipropetrovsk. Sin embargo, el vehículo acabó estrellándose cerca de una guardería en la ciudad de Brovary, en la región de Kiev.
Según la investigación, el comandante de la tripulación no fue informado por los responsables al mando de los datos meteorológicos y en particular de «las condiciones climáticas extremadamente desfavorables» en Brovary.
Debido a las difíciles condiciones climáticas, el helicóptero se vio obligado a volar a una altitud extremadamente baja, incluso más baja que la altura de algunos edificios», dice el informe en el que se relata cómo el piloto en un intento por esquivar un «edificio de varios pisos» perdió el control y «debido a la falta de las habilidades necesarias», chocó, dañando una guardería y varios edificios.
Como consecuencia, murieron 18 personas, entre ellas el que era viceministro del Interior, Yevhen Tenin, el secretario de Estado para Interior, Yuri Lubkovich; sus asistentes, los tripulantes del helicóptero, así como un niño y cuatro mujeres que en esos momento estaban en las inmediaciones de la guardería, además de 31 heridos.
El caso ya está en manos de la Fiscalía. El Código Penal ucraniano prevé penas de hasta diez años de cárcel para los responsables de este tipo de negligencias.