El Alto Representante para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha acusado este miércoles a Rusia de «alimentar» golpes de Estado en países de África, tras el vivido la última semana en Níger, y de usar estos países «como peones» en su «partida de ajedrez mundial».
En un texto publicado en su blog personal a raíz de la situación en Níger, donde miembros de la Guardia Presidencial han destituido al presidente, Mohamed Bazoum, que se encuentra retenido en su residencia, el jefe de la diplomacia europea ha señalado el papel de Moscú alentando golpes en la región, tras los registrados también en Burkina Faso, Sudán o Malí.
«Desde hace algunos años, la Rusia de Vladimir Putin alimenta estos golpes de fuerza con su propaganda engañosa y se beneficia de la instauración de estos regímenes militares con sus milicias privadas que saquean las riquezas de la región», ha criticado Borrell, quien ha indicado que estos países se meten en un «callejón sin salida».
Según el Alto Representante, las «milagrosas promesas económicas» de Rusia «nunca se cumplen» y la situación de seguridad se deteriora. «Los hechos hablan por sí solos: en Malí, los atentados terroristas y las atrocidades contra la población se han multiplicado desde la llegada de Wagner», ha indicado en referencia a la compañía privada rusa con la que Moscú mantiene influencia en varios países africanos.
Borrell ha alzado así la voz contra las recurrentes criticas procedentes de países del Sahel y sus regímenes militares sobre supuestas injerencias de la UE. Subraya que el bloque europeo mantiene su presencia en coordinación con las autoridades locales, siempre respeta sus decisiones soberanas y que la «única injerencia» es la de los militares que derrocan a un presidente electo y la de «una Rusia imperialista que quiere utilizar estos regímenes como peones en su partida de ajedrez mundial».
La junta militar de Níger, conocida como Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), ha anunciado en la noche de este martes la apertura de las fronteras aéreas y terrestres con Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia y Malí, que permanecían clausuradas desde la asonada.
El golpe militar ha azuzado nuevamente las preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger, un país que se ha visto sacudido por otros cuatro golpes desde que obtuviera en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos en 2021, días antes de que Bazoum asumiera el cargo.