Los costos de la electricidad se están disparando a pesar de los controles de precios y las ayudas estatales, según muestran las cifras
Las facturas de energía de los hogares en los Países Bajos aumentaron drásticamente desde el año pasado, a pesar de los subsidios gubernamentales y un tope de precios al consumidor.
La factura promedio de gas y electricidad se disparó un 37% en junio en comparación con el mismo mes del año pasado, según revelaron los datos publicados la semana pasada por Statistics Netherlands (CBS). El aumento añadirá 630 euros (702 dólares) a los costes energéticos anuales de los hogares, lo que eleva la factura media a 2.320 euros (2.586 dólares) al año, frente a los 1.691 euros del pasado mes de junio.
Los precios de la energía al por mayor en toda la UE aumentaron drásticamente el año pasado a medida que los suministros rusos se redujeron, luego de las sanciones resultantes del conflicto de Ucrania.
El pasado mes de octubre, el gobierno holandés anunció un paquete de ayuda de 23.500 millones de euros para compensar la subida de las tarifas energéticas. El país también ha introducido un precio máximo al consumidor, que asciende a 1,45 € por metro cúbico de gas y 0,4 € por kilovatio hora de electricidad.
Sin embargo, incluso con la ayuda estatal, las facturas de energía en el país siguen siendo más altas que en junio pasado, en parte debido al aumento de impuestos, señaló el medio de noticias NL Times. El gobierno holandés ha proporcionado menos descuentos fiscales sobre la energía, mientras que también se ha revertido una reducción temporal en la tasa del IVA.
Los precios más altos han obligado a las familias holandesas a reducir drásticamente el consumo de energía, con un descuento promedio de 40 € en las facturas anuales de gas y electricidad, según CBS.
Los economistas advierten que la factura de energía doméstica promedio en los Países Bajos puede alcanzar los 2500 € una vez que expire el límite de precio impuesto por el estado en 2024.