Según los informes, el Banco Central Europeo y los líderes del bloque han discutido sobre los planes para gravar los activos sancionados.
Los líderes de la UE y el Banco Central Europeo han discutido sobre un plan para utilizar las ganancias generadas por los activos rusos que están congelados bajo las sanciones de la UE, informó Bloomberg el viernes, citando fuentes anónimas.
La UE ha congelado activos y reservas pertenecientes al estado ruso por valor de unos 207.000 millones de euros (217.000 millones de dólares) desde el comienzo de la operación militar de Moscú en Ucrania. Se espera que los activos generen alrededor de 3.000 millones de euros en intereses. Una gran parte de los fondos se mantiene en el gigante belga de liquidaciones Euroclear, donde generó casi 750 millones de euros en ganancias imponibles en el primer trimestre de este año, según los propios datos de la cámara de compensación.
Los líderes de la UE han llamado repetidamente a usar los fondos para «reconstruir» Ucrania y acordaron el mes pasado comenzar a trabajar en un impuesto sobre las ganancias extraordinarias para adquirir los intereses generados por los fondos.
Sin embargo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió durante una reunión el jueves que un impuesto sobre las ganancias inesperadas podría socavar el euro y provocar un replanteamiento entre los tenedores de reservas, informó Bloomberg, citando a personas familiarizadas con las discusiones.
Según los informes, Lagarde dijo que la cantidad en juego era mucho mayor que los pocos miles de millones que la medida generaría para Ucrania. Cualquier decisión solo debería ocurrir si las naciones del G7, entre las que se encuentran Canadá, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, también están de acuerdo, agregó.
Según los informes, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, contrarrestó los argumentos de Lagarde al decir que la opción de ganancias inesperadas no afecta los activos de Rusia en sí ni se aplica al papel de la UE en la custodia de valores. Se dice que Lagarde negó con la cabeza ante los contraargumentos de Dombrovskis.
Algunos estados miembros apoyan la posición de Lagarde mientras que otros creen que solo era una cuestión de cómo avanzar, y no si, concluye Bloomberg.
Moscú ha descrito repetidamente cualquier incautación de sus activos por parte de los gobiernos occidentales como un robo e ilegal según el derecho internacional.