El embajador de Irán en Rusia, Kazem Jalali, dice que Teherán y Moscú están discutiendo la posibilidad de establecer una compañía naviera conjunta, mientras las dos partes trabajan para reforzar aún más la cooperación estratégica.
Jalali dijo en una entrevista con el canal de televisión Rossiya-24 el viernes que funcionarios iraníes y rusos discutieron la creación de una compañía naviera conjunta como parte de los esfuerzos para “fortalecer” la flota naviera de Teherán-Moscú.
“Hay una necesidad de reforzar nuestros puertos; existe la necesidad de fortalecer la flota naviera. Incluso para crear una empresa naviera conjunta. Acabo de tener una conversación con el primer viceprimer ministro de Rusia, Andrey Belousov. El Ministro de Transporte de Irán también discutió este tema con él. Nuestros homólogos rusos dieron la bienvenida a la creación de una compañía naviera conjunta”, dijo el diplomático iraní.
Los países necesitan desarrollar puertos y conectarlos “como ferrocarriles”, dijo. “El potencial para el envío de carga es enorme allí”.
Moscú y Teherán están trabajando juntos en múltiples frentes, facilitando el comercio y los negocios bilaterales, acelerando la finalización de las rutas de tránsito, incluido el Corredor de Tránsito Norte-Sur y su componente del Mar Caspio, y vinculando sus sistemas bancarios para facilitar las transacciones financieras.
El desarrollo se produce cuando Irán y Rusia planean abrir múltiples áreas nuevas de cooperación al finalizar un acuerdo de cooperación estratégica a largo plazo.
Según informes oficiales, el comercio entre los dos países se duplicó en 2022. Rusia invirtió 2760 millones de dólares durante el año calendario iraní que finalizó en marzo, convirtiéndose en el mayor inversor extranjero de Irán.
Las dos partes también tienen como objetivo reducir el uso del dólar en las transacciones regionales e internacionales, junto con varios países, para minimizar el dominio de Occidente sobre la economía global.
La cooperación bilateral se produce a pesar de las draconianas sanciones occidentales, encabezadas por Estados Unidos, tanto contra Teherán como contra Moscú.
Irán se ha visto afectado por las sanciones unilaterales de Estados Unidos, impuestas por Washington después de que el expresidente Donald Trump declarara una retirada no provocada del acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018 y atacara la economía iraní con lo que llamó una campaña de “máxima presión”.