Ankara revocó esta semana su oposición a que Estocolmo se uniera al bloque liderado por Estados Unidos.
El periodista ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, afirmó el jueves que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ofreció a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, más de $ 11 mil millones en asistencia del FMI para ratificar la candidatura de Suecia para unirse al bloque de la OTAN.
En un artículo publicado en su cuenta Substack, Hersh escribió que una fuente anónima le había informado que «Biden prometió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) establecería una línea de crédito muy necesaria de $ 11-13 mil millones» para Turquía. . Esto sería a cambio, sugirió Hersh, de que Erdogan eliminara la objeción de Ankara a que Estocolmo se uniera al bloque militar liderado por Estados Unidos antes de la cumbre de la OTAN que tuvo lugar esta semana en Lituania.
Erdogan, que fue reelegido como líder turco a finales de mayo, se enfrenta actualmente a la gigantesca tarea de reemplazar o reparar cientos de miles de edificios dañados o destruidos en los terremotos de febrero en los que al menos 50.000 perdieron la vida.
Turquía se había opuesto previamente a la adhesión de Suecia al bloque, en gran parte debido a la postura de Ankara de que Estocolmo ha albergado a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que estuvo involucrado en un conflicto armado con el estado turco en la década de 1980. El PKK ha sido designado organización terrorista por Turquía, Suecia, Europa y Estados Unidos
«¿Qué podría ser mejor para Erdogan», escribió Hersh sobre el supuesto arreglo de los presidentes estadounidense y turco, citando a un funcionario familiarizado con él, que «haber visto finalmente la luz y darse cuenta de que está mejor con la OTAN y Europa Occidental?»
El informe también hizo referencia a un análisis financiero de junio de las arcas de Ankara realizado por el grupo de expertos independiente Council on Foreign Relations, que arrojó una perspectiva económica nefasta para que Erdogan navegue en las primeras etapas de su último mandato como líder.
Dijo que Türkiye se encuentra al borde de una «crisis financiera inminente» y si enfrenta una elección «entre vender su oro, un incumplimiento evitable o tragarse la píldora amarga de un cambio total de política y posiblemente un programa del FMI».
Hersh, de 86 años, generó titulares a principios de este año cuando afirmó que había sido informado –también por una fuente anónima– de que Estados Unidos era el responsable de las explosiones del año pasado que neutralizaron los gasoductos Nord Stream que suministran energía desde Rusia a Europa. Washington desestimó las afirmaciones como «completa ficción».