Alemania adopta una estrategia de seguridad frente a China y la acusa de «relativizar» los Derechos Humanos


Las autoridades de Alemania han adoptado este jueves una nueva estrategia de seguridad frente a China y ha acusado al país asiático de «relativizar» los Derechos Humanos y «socavar el Derecho Internacional» con sus políticas sobre la región del Indo-Pacífico.

El documento, de 61 páginas, alerta de los intentos de China de «influir en el orden internacional y señala que el país está tratando de «aumentar su supremacía a medida que cuestiones los principios internacionales».

«China está utilizando su poder económico para lograr sus objetivos políticos. Las relaciones de China con muchos Estados de su entorno se han visto deterioradas como resultado de esto», recoge el texto, que ha sido finalmente publicado tras una serie de debates en el seno del Gobierno alemán.

Alemania ha indicado, además, que la decisión de China de expandir sus relaciones con Rusia «tiene implicaciones directas para la política del país en materia de seguridad en plena invasión rusa de Ucrania».

Por otra parte, el Gobierno alemán ha alertado de la «creciente preocupación» que suponen para Berlín las actividades del gigante asiático en materia de espionaje, especialmente en el ciberespacio.

«Nos oponemos de forma resolutiva a cualquier espionaje y actividades de sabotaje por parte de los servicios secretos chinos y grupos controlados por el Estado contra Alemania», han puntualizado las autoridades.

En este sentido, el Gobierno ha asegurado que «la soberanía alemana no será violada y que la población china no sufrirá represión alguna en Alemania». «Esto se aplica a las instalaciones chinas en el exterior, que tienen objetivos comunes y para las que estamos tomando medidas apropiadas a nivel nacional y europeo», refleja el documento.

No obstante, las autoridades han incidido en la importancia de mantener las relaciones con China, de quien busca «reducir la dependencia en áreas de vital importancia para reducir los riesgos que supone».

La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha subrayado que China ha cambiado significativamente en los últimos años, «quizá más que cualquier otro país», y ha manifestado que «cualquiera que escuche ahora a China sabe que podría cambiar el curso de este siglo».

Queremos trabajar con China porque necesitamos a China, pero China también necesita Europa. Esto es una realidad para nuestro desarrollo económico y competición justa, y para hacer frente a la crisis climática», ha señalado en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.

Baerbock ha destacado que la «única forma de hacer frente a los desafíos globales es de forma conjunta con China». «Esta estrategia nacional es el resultado de innumerables discusiones con colegas en el Gobierno alemán, el Parlamento, en los municipios, con las empresas, la ciencia, las ONG y nuestros socios internacionales. Lo que importa ahora es que todos trabajemos juntos para darle vida», ha matizado.

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