Donald Trump, considerado el presidente más conflictivo de la historia moderna estadounidense, tiene hoy posibilidades reales de volver a la Casa Blanca, lo que probablemente sería más caótico que su primer mandato, advierten análisis de prensa
El país se prepara para lo que ya algunos llaman una campaña electoral tóxica en un contexto de extrema polarización política y donde volverá a ponerse al sistema electoral al límite.
Durante el fin de semana del 4 de julio, Trump atrajo a cientos de sus simpatizantes a un mitin en el estado clave de Carolina del Sur, señalaron las valoraciones.
En la manifestación el exgobernante (2017-2021) reiteró sus falsas afirmaciones sobre la interferencia electoral y tocó el tema de una de las tantas acusaciones en su contra; el presunto manejo indebido de documentos clasificados después de dejar el cargo.
Pero el estridente acto en Pickens también demostró el poder duradero de su personalidad y su salvaje atractivo político para los votantes de base del Partido Republicano, advirtió la cadena CNN.
«Rescataremos la libertad y la justicia e impulsaremos el espíritu del 4 de julio de 1776», dijo Trump en un discurso que, por supuesto encanta a sus partidarios.
Sin embargo, ello molesta a quienes lo responsabilizan por alentar el peor ataque a la democracia de Estados Unidos: el asalto al Capitolio federal el 6 de enero de 2021, tras perder las elecciones de noviembre del año anterior frente al demócrata Joe Biden.
Los republicanos y los votantes registrados de esa tendencia ideológica siguen diciendo que el exocupante del Despacho Oval –pese a todas las investigaciones y enredos legales- es su primera opción para la nominación del partido identificado con el color rojo.
Una encuesta de NBC News publicada a finales de junio reveló que Trump tenía una ventaja de casi 30 puntos sobre Ron DeSantis, el gobernador de Florida, a quien ven como su más fuerte contendiente.
Incluso más del 20 por ciento de los republicanos consultados esta semana por Ipsos afirmaron que ciertos cargos criminales contra el expresidente los han hecho más propensos a apoyarlo en las venideras elecciones.
El Partido Republicano de Iowa anunció la víspera que el 15 de enero próximo celebrarán su caucus, o sea, más de seis meses faltan para que los primeros votantes de las primarias emitan su sufragio por el que creen será su candidato en 2024.
El Partido Republicano de Iowa anunció la víspera que el 15 de enero próximo celebrarán su caucus, o sea, más de seis meses faltan para que los primeros votantes de las primarias emitan su sufragio por el que creen será su candidato en 2024.
Es muy temprano para predecir cómo se desarrollará la contienda, porque cualquier acontecimiento inesperado o los juicios penales que le pisan los talones al magnate neoyorquino podrían causarle algún dolor de cabeza.
No obstante, la dinámica actual sugiere que Trump es hasta ahora el principal candidato del Partido Republicano antes del período del 4 de julio, una posición que quizás confirme hasta el Día del Trabajo (primer lunes de septiembre).
Gane quien gane la nominación republicana, ya está claro que el partido presentará a los estadounidenses potencialmente la agenda conservadora más ultraderechista de cualquier gran partido en décadas, anticipan expertos.
Trump utiliza una retórica cada vez más demagógica y otros candidatos han seguido su ejemplo prometiendo acabar con el FBI y el Departamento de Justicia y destripar la burocracia profesional del Gobierno federal, apuntó CNN.
En recientes declaraciones a Prensa Latina, el profesor August Nimtz, de la Universidad de Minnesota, subrayó que Trump explotó de forma demagógica la desconfianza en Washington para salir elegido en 2016 y sostuvo que esas condiciones están “presentes todavía más”.
El autor, entre otros, del libro Marxismo versus Liberalismo: Análisis político comparativo en tiempo real, recordó que no se puede olvidar que hace siete años hubo una marcada tasa de abstención, “lo que es probable ocurra en 2024”.
«Alrededor del 41 por ciento del electorado elegible no votó en 2016. Alrededor del 33 por ciento se abstuvo en 2020», puntualizó el académico.
Trump fue acusado de 37 delitos graves relacionados con el presunto manejo indebido de documentos clasificados en su mansión de Mar-a-Lago, Florida.
También enfrenta 34 cargos penales vinculados a la falsificación de registros comerciales en un caso en el que supuestamente hizo pagos de dinero por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, durante su campaña de 2016.
De cualquier manera dos organizaciones de derechos civiles están lanzando una campaña para presionar a los gobiernos estatales a que descalifiquen a Trump de figurar en las boletas de votación en 2024.
Los grupos pretenden que los secretarios de estado están facultados por la Enmienda 14 para prohibir que el excomandante en jefe se postule por su papel en la revuelta del Capitolio.
Desde este domingo, Mi Familia Vota y Free Speech for People desplegarán una semana de mítines y pancartas frente a las oficinas de los secretarios de estado de California, Oregon, Colorado y Georgia