La Comisión Europea ha respondido este lunes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que el proceso de adhesión a la Unión Europea depende de los «méritos» de cada país candidato y no de procesos «separados», después de que éste haya vinculado las opciones de Suecia de entrar en la OTAN a que se descongelen las conversaciones para que Turquía pase a formar parte del club comunitario
Son dos procesos que tienen lugar en paralelo. La ampliación de la OTAN y la entrada de nuevos miembros, por una vía, y, en un proceso separado, el de adhesión a la Unión Europea. Son procesos separados», ha zanjado la portavoz del Ejecutivo comunitario Dana Spinant, al ser preguntada en una rueda de prensa en Bruselas.
En el caso de la entrada en la Unión, Spinant ha querido subrayar que se tarta de un proceso «muy estructurado» con los pasos «muy claros» que deben recorrer los países aspirantes sin que su consecución se pueda ligar «a otros procedimientos».
«Se basa en el mérito de cada país y el ritmo de los siguientes pasos está determinado por los avances y trabajos hechos por los candidatos», ha insistido la portavoz comunitaria.
La Unión Europea y Turquía iniciaron las conversaciones de adhesión en 2005, después de que el país euroasiático obtuviera en 1999 el estatus de país candidato, pero como consecuencia de la regresión democrática que las últimas evaluaciones de Bruselas detectaron en este país, los Veintisiete decidieron en junio de 2018 congelar el proceso.
En este contexto, y a sólo un día de que arranque la cumbre de la OTAN en la capital de Lituania, Vilna, Erdogan ha reclamado al bloque comunitario que reactive las conversaciones de adhesión a cambio de que Ankara desbloquee la entrada de Suecia a la Alianza Atlántica, un proceso que el régimen turco paraliza porque acusa al Gobierno sueco de dar refugio a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que las autoridades turcas consideran organización terrorista.