Las municiones en racimo estadounidenses enviadas por la administración Biden no ganarán la guerra por Kiev, pero serán una maldición para las tierras de cultivo de Ucrania durante años, dijo a Sputnik el exjefe de la estación de la CIA, Phil Giraldi.
El viernes anterior, el Pentágono anunció que Estados Unidos entregaría municiones en racimo a Ucrania en un marco de tiempo relevante para su contraofensiva.
«[Las municiones en racimo] no ganarán la guerra por Ucrania», dijo Giraldi. «Lo que harán las bombas es matar a muchos civiles mientras extienden sus cargas y las municiones enterradas sin explotar serán una maldición en las tierras de cultivo de Ucrania donde sea que se desplieguen durante mucho tiempo».
El ex oficial de la CIA dijo que la decisión se produce cuando Ucrania está perdiendo en el campo de batalla contra Rusia, medido por su fallido contraataque que ha sido apoyado con entusiasmo por la OTAN y las cancillerías de Europa y Estados Unidos.
Giraldi dijo que la medida también ilustra la hipocresía de la Administración Biden, que criticó el presunto uso de tales armas por parte de Rusia el año pasado.
Estados Unidos no fue signatario de acuerdos internacionales para prohibir el uso de tales armas, agregó Giraldi, cuyo despliegue la mayoría de los países consideran equivalente a un crimen de guerra similar al uso de gas o productos químicos.
EE. UU. Totalmente consciente de la escalada
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Washington está proporcionando a Ucrania municiones en racimo por un período temporal mientras continúa produciendo suficientes proyectiles de artillería de 155 mm para abastecer a Kiev en medio de la operación militar especial de Rusia.
El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, calificó la decisión como un «gesto de desesperación» que está acercando a la humanidad a una nueva guerra mundial.
El profesor de derecho de la Universidad de Illinois y consultor de crímenes de guerra de la ONU, Francis Boyle, cree que la decisión de Estados Unidos es una escalada en el uso de armas terroristas.
Las municiones en racimo, agregó Boyle, solo exacerbarán el conflicto al aumentar dramáticamente el número de víctimas civiles.
Además, parece estar allanando el camino para una escalada dramática de la guerra en la Cumbre de Vilnius de la OTAN la próxima semana en Lituania, dijo Boyle a Sputnik. “A pesar de lo que digan en público, la administración de Biden debe conocer y comprender estas dinámicas en escalada”, agregó.
Entre los críticos de la transferencia de municiones de EE. UU. se encuentran los demócratas que han acusado a Biden de poner en riesgo la base moral del país, ya que el controvertido armamento «difumina las líneas de la autoridad moral».
Una victoria ucraniana en el conflicto es una victoria para las democracias de todo el mundo, pero también una que no puede lograrse a expensas de los valores estadounidenses y, por lo tanto, de la democracia misma, dijo la representante estadounidense Chrissy Houlahan (D-PA) en los medios estadounidenses. .