Macron no quiere abordar los grandes problemas de Francia, que está implicada, además, en la guerra de Ucrania”, comenta analista.
Después de una semana de protestas contra el asesinato de Nahel, de 17 años, en una parada de tráfico por un agente de Policía, el presidente francés, Emmanuel Macron, asegura que el pico de protestas ha pasado.
Al respecto, HispanTV conversó con el analista Eduardo Luque, quien hizo un recuento desde la revuelta de los chalecos amarillos, las protestas por las pensiones y el reciente levantamiento popular por el asesinato del joven Nahel.
Según Luque, Francia, tiene un presidente al que “le importa poco el clamor de los manifestantes. Macron es un personaje con poca capacidad para entender qué sucede en su país”.
Pero Francia enfrenta otros problemas que subyacen y salen a la luz a través de la ira de su población.
Para el presidente francés, comenta el analista, “la culpa es de la izquierda y no quiere (Macron) abordar los grandes problemas de su país, que está implicado, además, en la guerra de Ucrania, a la que destina presupuesto para apoyarla, dejando a un lado las prioridades de los franceses”.
Luque acota que, “muchos militares en Francia piensan ya en una dictadura militar” para apaciguar la actual situación, y esto “pone en riesgo la democracia francesa”.
El entrevistado recuerda que el gobierno de la nación gala ha prohibido en los últimos días el uso de Internet en zonas de París y Marsella, después de haber criticado a otros países por haber hecho lo mismo en situaciones de protestas.
Muchas zonas de Francia han sido destruidas por los manifestantes, lo que ha llevado al presidente Emmanuel Macron a aprobar una ley de emergencia para acelerar la reconstrucción del mobiliario urbano; mientras, al menos 4000 personas están detenidas y pendientes de ser juzgadas.