Medvédev sugiere a Macron pensar en su pueblo y dejar a Ucrania

Diferentes partes del territorio galo han sido escenario de las protestas, muchas de las cuales se han tornado violentas, a pesar del despliegue sin precedentes de unos 45 000 blindados y policías para tratar de sofocar las congregaciones multitudinarias de gente.

Los franceses denuncian el abuso que hace la Policía de una ley, aprobada en 2017, que permite a los agentes disparar contra un vehículo que no respeta un control, siempre que esté en peligro la vida de los uniformados u otros. Solo en 2022, murieron 13 personas en circunstancias similares a las de Nahel.

Francia vivió al final del año pasado una ola de movilizaciones en rechazo a la injerencia del Elíseo en la confrontación militar de Ucrania. Sin embargo, la respuesta de la Administración de Macron ha sido el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y represión violenta.

Desde el inicio de la “operación militar especial” de Rusia en Ucrania, el 24 de febrero, Francia ha destinado cientos de millones de dólares al envío de material militar a Kiev —incluidos cañones César de largo alcance—, en su intento para derrotar a Rusia.