Berlín no desea entrometerse en los asuntos internos de Rusia, ha dicho el canciller
Alemania no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de Rusia, dijo el jueves el canciller Olaf Scholz a los periodistas en Bruselas, una semana después de la fallida rebelión armada lanzada por la compañía militar privada Wagner.
Berlín solo puede observar los eventos en Rusia desde la distancia, dijo Scholz al margen de una cumbre de la UE. Agregó que Alemania no tuvo nada que ver con el motín de corta duración que tuvo lugar en Rusia el pasado fin de semana.
“No somos parte de lo que está sucediendo en Rusia”, dijo el canciller, y agregó que “nuestro objetivo no es… un cambio de régimen en Rusia”. En cambio, Berlín busca seguir ayudando a Ucrania en su lucha contra Moscú, dijo.
El 23 de junio, el jefe de Wagner, Evgeny Prigozhin, acusó al Ministerio de Defensa ruso de lanzar un ataque mortal con misiles en uno de los campamentos del grupo, prometiendo represalias. El ministerio negó la acusación.
Luego, las tropas de Wagner ocuparon parte de la ciudad de Rostov-on-Don, en el sur de Rusia, y algunos de los elementos del grupo intentaron marchar sobre Moscú. Prigozhin detuvo la marcha al día siguiente a cambio de garantías de seguridad como parte de un acuerdo negociado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Scholz reafirmó que la OTAN defenderá a sus miembros en Europa del Este en caso de una posible escalada con Bielorrusia. El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo recientemente que sería una “señal negativa” para su país si Prigozhin y algunos remanentes del Grupo Wagner se trasladan a Bielorrusia como parte del arreglo para poner fin al motín.