“No queremos tales escenas en las calles polacas”, decía el clip subido por Mateusz Morawiecki.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, criticó la propuesta reforma migratoria de la UE, actualmente bloqueada por Hungría y Polonia, al compartir un video que expone escenas de protestas violentas en Francia contra ciudades pacíficas en su país. El propio primer ministro ha presentado su propio plan para frenar la migración masiva.
El viernes, Morawiecki subió un clip en su página de Twitter en apoyo de un plan respaldado por Polonia llamado «Europa de fronteras seguras». El video mostraba calles y automóviles franceses envueltos en llamas, mientras los alborotadores rompían los escaparates de las tiendas. Las imágenes de contrastaron con ciudades polacas pacíficas y ordenadas llenas de vida.
“No queremos tales escenas en las calles polacas”, decía el pie de foto del video.
La violencia en Francia estalló por la muerte de un joven de 17 años a manos de un policía el martes. Según las autoridades locales, cerca de 1.000 personas han sido arrestadas en todo el país y 45.000 policías han sido desplegados para manejar los disturbios.
El tuit de Morawiecki coincide con su dura crítica a una propuesta de reforma migratoria que daría a los miembros de la UE tres opciones: aceptar a los solicitantes de asilo reubicados, pagar 20.000 euros (21.000 dólares) por cada solicitante rechazado o financiar el apoyo operativo.
Sin embargo, al promocionar a Polonia como “un ejemplo de una política migratoria exitosa”, Morawiecki propuso su propio plan que prevé aumentar la inversión en la protección de las fronteras exteriores de la UE y reforzar Frontex, la agencia fronteriza del bloque.
También sugirió apoyar el desarrollo en los países que son fuente de migración masiva, reducir los beneficios sociales para las personas de fuera de la UE y tomar medidas enérgicas contra los contrabandistas y el mercado negro.
La UE ha tenido dificultades para hacer frente a la afluencia de inmigrantes durante al menos varios años. Según datos de Frontex, las autoridades del bloque registraron 330.000 cruces fronterizos ilegales en la frontera exterior de la UE en 2022, que la agencia describió como la cifra más alta desde 2016 y un aumento del 64 % respecto al año anterior.