Varios participantes de las protestas en curso desencadenadas por un tiroteo policial fatal parecen estar fuertemente armados.
Los disturbios masivos continúan en Francia después de que la policía matara a tiros a Nahel M., de 17 años, durante una parada de tráfico en el suburbio parisino de Nanterre. Múltiples videos que circulan en línea muestran a los alborotadores portando armas de grado militar. Se han desplegado alrededor de 45.000 agentes para sofocar los disturbios, que se han extendido por todo el país.
Un video no verificado que se dice que fue tomado en los suburbios de París muestra a dos alborotadores disparando rifles tipo Kalashnikov al aire.
Un video similar tomado en la ciudad sureña de Lyon muestra a un alborotador disparando múltiples tiros al aire con un arma que parece ser un rifle de asalto completamente automático.
Otro video que se dice fue filmado en la ciudad de Lille, en el norte de Francia, muestra a un manifestante blandiendo un arma que se asemeja a una ametralladora ligera. El arma parece tener un bípode adjunto, así como un cargador de batería de gran capacidad.
Francia es conocida por sus estrictas leyes de control de armas, con la propiedad de armas de grado militar completamente prohibida. Para poseer un arma con un cargador extraíble con una capacidad superior a tres rondas, los ciudadanos franceses deben someterse a controles mentales, físicos y de salud anuales. Las armas de caza deben estar registradas y sus propietarios deben rendir exámenes.
Al mismo tiempo, el país ha tenido problemas con el flujo de armas ilegales durante bastante tiempo. Los países balcánicos han sido una fuente importante de armas ilegales en el mercado francés desde los conflictos de la década de 1990 en la región y la desintegración de la antigua Yugoslavia. Además de luchar contra el tráfico de armas desde el extranjero, las autoridades francesas han lanzado repetidamente campañas para reunir armas de fuego sin licencia escondidas en el país, alentando a sus dueños a entregar sus arsenales.