Emmanuel Macron, ha convocado este jueves una unidad de crisis interministerial en el Ministerio del Interior por los disturbios violentos que han tenido lugar en varias ciudades del país después de que la Policía francesa matara de un tiro a un joven de 17 años en Nanterre, ya que considera que se han perpetrado «ataques contra las instituciones» que son «injustificables»
«Las próximas horas deben conducir al recogimiento y al respecto, y la marcha blanca debe hacerse bajo este signo», ha dicho Macron, en alusión a la convocatoria anunciada por la familia del joven Naël para este jueves, durante una comparecencia inicial en la reunión celebrada en la sede de Interior. El mandatario ha abogado también por estudiar «lo que ha pasado en las últimas horas» y «preparar los próximos días», informa la cadena BFMTV.
Minutos antes, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó de que al menos 150 personas habían sido arrestadas, al tiempo que denunció «una noche de violencia insoportable contra símbolos» del país, como ayuntamientos, comisarías y escuelas.
«Apoyo a los policías, gendarmes y bomberos que dan la cara con valentía. Vergüenza para los que no llamaron a la calma», ha indicado el titular de la cartera, que ha seguido de cerca la situación durante toda la noche desde su oficina.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, hizo este miércoles un llamamiento a la calma y aseguró que «se hará justicia», ya que la intervención policial «no se ajustaba a las normas de actuación». Por la mañana, Macron ya había afirmado que lo ocurrido un acto «inexplicable» e «inexcusable».
Tras estas declaraciones, el fundador de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, pidió justicia y criticó a las palabras del Gobierno: «Los perros guardianes nos ordenan llamar a la calma. Pedimos justicia, retirar la acción legal contra el pobre Nahel —el joven fallecido— y suspender al policía asesino y a su cómplice que le ordenó disparar».
Para la ultraderechista Marine Le Pen, LFI «apela claramente al desorden y a la violencia» en Francia y ha llamado a las autoridades a tomar medidas. «Un poder que abandona todos los principios constitucionales por miedo a revueltas, contribuye a agravarlas», ha señalado en Twitter este jueves.
Las protestas han estallado después de que un joven de 17 años recibiera un disparo en el pecho en un control policial, tras la interceptación de su vehículo. El agente responsable, que permanecerá detenido hasta el miércoles, ha afirmado en una primera audiencia que actuó «en defensa propia». Tras la muerte del adolescente, la Policía denunció un intento de atropello, si bien un vídeo ha desmentido esta versión.