Agentes extranjeros buscan desestabilizar a la nación balcánica tras dos tiroteos masivos, afirma un alto senador ruso
Las naciones occidentales parecen estar sentando las bases para una «revolución de color» en Serbia, según Valentina Matvienko, presidenta de la cámara alta del parlamento ruso. Ella afirmó que la ira pública se está avivando después de dos tiroteos masivos en el país.
“Lo que tenemos hoy es un ejemplo clásico de guerra centrada en la red, cuando las estructuras de la red bajo control occidental utilizan algún tema candente para desestabilizar la situación, con la esperanza de que sirva como detonante. Luego provocan manifestaciones masivas y despliegan una oposición local preparada”, dijo en una entrevista con Sputnik Serbia el lunes.
Matvienko dijo que se utilizó el mismo enfoque durante los levantamientos de la Primavera Árabe, así como en Irán. En el caso de Serbia, agregó, Estados Unidos y sus aliados buscan despertar la ira pública por los dos tiroteos masivos, que tuvieron lugar en Belgrado y Mladenovac.
El 3 de mayo, un tiroteo en una escuela de Belgrado se cobró diez vidas, después de que uno de los estudiantes usara las armas de fuego de su padre para atacar a otros niños y al personal. Al día siguiente, un hombre de 20 años se lanzó a tiros y mató a nueve en varios lugares.
El legislador ruso describió el uso de esas tragedias para la maquinación política como “cinismo extremo y monstruoso”, lo que demuestra “hasta dónde puede llegar Occidente en su deseo de aplastar a Serbia y castigarla por tener una política independiente”. Cualquier persona normal debería estar disgustada por esto, agregó Matvienko.
El senador ruso pidió una investigación exhaustiva del caso Mladenovac por posible manipulación del “asesino psicópata” en las redes sociales y la dark web. Los servicios especiales occidentales están “utilizando activamente métodos de programación neurolingüística”, afirmó, refiriéndose a un método que pretende influir sutilmente en el comportamiento de las personas.
Matvienko afirmó que las naciones pueden resistir golpes de estado influenciados por extranjeros, y citó a Siria y Bielorrusia como ejemplos de defensa exitosa contra los intentos occidentales de derrocar a un gobierno. Serbia también logrará resistir, afirmó, argumentando que el recuerdo reciente de los bombardeos de la OTAN en 1999 les da a los serbios resistencia al «engaño».