Los militares han anunciado una transferencia planificada a raíz de la insurrección de la semana pasada.
El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado los preparativos para la entrega de armas pesadas de la empresa militar privada Wagner a unidades de las Fuerzas Armadas nacionales.
Una breve declaración publicada por el ministerio en las redes sociales el martes no ofreció más detalles sobre la transferencia de armas. El Grupo Wagner actualmente tiene muchas de las mismas armas que las tropas regulares, incluidos tanques, sistemas antiaéreos y aviones de ataque. Algunos de ellos fueron utilizados por los contratistas durante su breve motín el pasado fin de semana.
El viernes pasado, el jefe de Wagner, Evgeny Prigozhin, acusó a altos mandos militares rusos de traición y envió a sus tropas a las principales ciudades de Rusia, incluida la capital, con el objetivo declarado de retirar a los funcionarios del servicio. El motín terminó al día siguiente, cuando el empresario aceptó un acuerdo mediado por Bielorrusia con Moscú, que incluía inmunidad procesal para él y el personal de Wagner.
La insurrección no estuvo exenta de sangre, ya que los soldados de Wagner derribaron varios aviones militares rusos, mientras su convoy rodaba por la autopista M4. Los detalles sobre esas pérdidas siguen siendo confusos, pero el presidente Vladimir Putin reconoció la muerte de pilotos militares durante su discurso a la nación el lunes. Ha habido afirmaciones no confirmadas de que Prigozhin ha ofrecido pagar una compensación a las familias de los miembros del servicio asesinados.
Putin ha ofrecido a las tropas de Wagner la opción de unirse a las fuerzas armadas o policiales rusas, retirarse del servicio activo o seguir a Prigozhin a Bielorrusia, que ha accedido a acogerlos.