El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado este lunes que la revuelta de los mercenarios del Grupo Wagner en Rusia es una muestra de que la guerra en Ucrania está «agrietando» el poder en Rusia y «afectando a su sistema político.
«La guerra que lanzó Vladimir Putin contra Ucrania y el monstruo que creó con el Grupo Wagner está mordiéndole y actuando contra él. El sistema político está mostrando fragilidad y el poder militar esta agrietándose», ha afirmado en declaraciones a la prensa desde Luxemburgo donde se reúnen los ministros de Exteriores de los Veintisiete.
En este sentido, el jefe de la diplomacia europea ha insistido en que la rebelión del grupo de mercenarios Wagner es una «consecuencia» de la invasión del país vecino y es por ello que la UE debe redoblar el apoyo a Ucrania en este contexto. «Es el momento de seguir apoyando a Ucrania», ha asegurado.
En todo caso, Borrell ha mostrado cautela en cuanto a la evolución de los acontecimientos en Rusia, tras señalar que «no es algo bueno» ver a una potencia nuclear viviendo una inestabilidad política de este calado.
La cita de este lunes en Luxemburgo será la primera vez en la que los Veintisiete podrán discutir en persona la crisis en Rusia, que se encuentra en estado de alerta tras la rebelión protagonizada este fin de semana por el grupo de mercenarios liderados por Yevgeni Prigozhin, que tomó la ciudad rusa de Rostov, sede del mando militar ruso para el sur, y avanzó varios cientos de kilómetros hacia la capital rusa.
La operación fue ordenada por Prigozhin tras denunciar la muerte de muchos de sus mercenarios en un ataque del propio Ejército ruso, que el Ministerio de Defensa, enfrentado desde hace meses al líder de los mercenarios, ha desmentido categóricamente.