Hace un año, al menos 37 personas murieron al intentar irrumpir en el territorio español a través de la valla.
Marruecos está reforzando su frontera con España y está construyendo una nueva valla cerca del paso fronterizo Barrio Chino, que separa el país africano de la ciudad española de Melilla.
El tramo de la valla en construcción, de color verde, se extiende hacia la ciudad de Nador por una zona que sufrió daños el año pasado durante el intento de unos 2.000 migrantes de cruzar la frontera e irrumpir en España, y ha sido levantada en paralelo a las vallas españolas y a la que ya había levantado Marruecos, comentaron a EFE una fuente de seguridad marroquí y un vecino de la zona.
La valla anterior construida por Marruecos, con alambres de espino, resultó dañada durante los acontecimientos del 24 de junio de 2022, y la construcción de una nueva en la misma zona tiene como objetivo reforzar la seguridad y ofrecer una protección adicional, explicó la fuente de seguridad.
Un año después de la tragedia, en la que al menos 37 personas murieron en el intento de los migrantes y refugiados subsaharianos de entrar en España, sigue sin conocerse el paradero de al menos 76 personas.
Amnistía Internacional acusó a ambos países de no llevar a cabo una investigación «efectiva e independiente», de no facilitar una lista completa con los nombres de las víctimas y las causas de su muerte, de no compartir las imágenes de las cámaras de vigilancia y de no investigar debidamente las violaciones de derechos humanos, discriminación, racismo y crímenes de derecho internacional.
«Las familias de las personas fallecidas o en paradero desconocido están atrapadas en la incertidumbre, mientras el aparente encubrimiento de las autoridades españolas y marroquíes obstaculiza sus intentos de averiguar lo que sucedió a sus seres queridos y sus esfuerzos para obtener justicia, verdad y reparación», declaró la organización la víspera del primer aniversario de la tragedia.