Brasilia considera que el conflicto no terminará sin la participación de Moscú en las negociaciones.
El Gobierno de Brasil valoró como positiva la reunión celebrada este sábado en Copenhague (Dinamarca) entre representantes del G7, Ucrania y de algunos países neutrales, convocada para abordar el conflicto ucraniano, pero criticó que no se haya invitado a Rusia, informa G1.
Si bien Brasilia destaca que se trató del primer gran encuentro multilateral para discutir la paz, advirtió que sin la participación en las negociaciones de todas las partes involucradas no se logrará poner fin al conflicto.
La reunión fue organizada por Estados Unidos a pedido de Kiev, que espera obtener el apoyo del sur global con ayuda de Occidente. Además de Brasil, Ucrania, el G7 (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón, Reino Unido) y la UE con representación política, a la reunión también fueron invitados representantes de la India, Sudáfrica, Turquía y Arabia Saudita.
El gigante sudamericano estuvo representado por el principal asesor de la Presidencia, el excanciller Celso Amorim. La discusión sobre una alternativa negociada para llegar al fin del conflicto ucraniano es uno de los temas frecuentemente defendidos por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
«Espero que EE.UU. también quiera la paz»
Días atrás, Lula recordó que la Unión Europea y Estados Unidos también «están involucrados en la guerra», por lo que abogó por la creación de una especie de club de paz conformado por países neutrales como China, Indonesia, México, Argentina y las naciones africanas.
Además, el líder brasileño reiteró que el conflicto terminará solo cuando Rusia y Ucrania «lleguen a la conclusión de que se necesita la paz«. «Hay mucha gente luchando por la conciliación. Hay mucha gente tratando de encontrar una manera de que alcancemos la paz. Espero que pronto EE.UU. también quiera encontrar la paz, entonces será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo«, declaró.
Moscú en reiteradas ocasiones ha manifestado su disposición a negociar, pero también considera que Occidente no le permitirá al «régimen títere de Kiev» que lleve a cabo ninguna conversación para buscar la paz hasta que «se terminen los ucranianos».