El Ministerio de Defensa británico da por seguro que el grupo de mercenarios Wagner, con su líder, Yevgeni Prigozhin a la cabeza, se ha hecho con la ciudad de Rostov, sede del mando militar sur, y ahora mismo se está dirigiendo a Moscú en lo que caracteriza como «el desafío más importante de los últimos tiempos para el Estado ruso».
En su última evaluación de este sábado, la Inteligencia militar británica estima que Wagner controla ahora «zonas claves de seguridad» en la ciudad, entre ellas «el cuartel general que lleva las operaciones militares en Ucrania».
Londres constata que las unidades de Wagner están avanzando desde allí hacia el norte del país, «a través de la región de Voronezh» y que «prácticamente a ciencia cierta tiene a Moscú como objetivo».
El Ministerio de Defensa británico cuenta con «evidencias muy limitadas de enfrentamientos entre Wagner y las fuerzas rusas, «algunas de las cuales han permanecido pasivas» en un gesto de «consentimiento» hacia el grupo de mercenarios.
En términos generales, Londres considera lo ocurrido en las últimas horas como la culminación de la «enemistad» reinante entre Wagner y el Ministerio de Defensa ruso, que ahora mismo se ha convertido en una «confrontación militar absoluta» y una gravísima amenaza a la integridad estatal de Rusia.
«En las próximas horas, la lealtad de las fuerzas de seguridad de Rusia, y especialmente de la Guardia Nacional Rusa, serán clave en el desarrollo de la crisis; el desafío más importante de los últimos tiempos para el Estado ruso», concluye el Ministerio de Defensa en su cuenta de Twitter.