El Ministerio de Defensa de Rusia advirtió hoy sobre posible propagación de focos de fiebre del Nilo Occidental y otras enfermedades como consecuencia del agua concentrada durante días en la región de Khersón.
“Es característico que la inundación pueda complicar la situación, incluidas las infecciones por arbovirus, con caída en el nivel del agua, es posible que se formen focos de enfermedades transmitidas por mosquitos, principalmente fiebre del Nilo Occidental”, afirmó Igor Kirillov.
El jefe contra la radiación, química y biológica de las Fuerzas Armadas rusas habló en una sesión informativa sobre las actividades biológicas militares de Estados Unidos.
Mientras tanto, los servicios médicos confirmaron que al menos unas 110 personas fueron hospitalizadas con heridas sufridas por la destrucción del embalse en Kajovskaya.
Según los últimos datos, 35 lugareños fueron ingresados por hipotermia, comunicaron autoridades regionales.
En la noche del 6 de junio se produjo la destrucción de la parte superior de la estación en Kajovskaya, lo que provocó una descarga descontrolada de agua.
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el incidente como una acción bárbara de Kiev y señaló que condujo a una catástrofe ambiental y humanitaria a gran escala.