Los afiliados de la compañía de envío y transportes estadounidense United Parcel Service (UPS) han autorizado por aplastante mayoría la autorización necesaria para declarar, si fracasan las actuales negociaciones con la patronal, la huelga más numerosa jamás vista en el país por parte de los empleados de una sola empresa.
La votación ha sido organizada por el poderoso sindicato de camioneros del país, los Teamsters, en representación de más de 340.000 trabajadores afiliados en la compañía de logística y reparto de la compañía de envíos más grande de Estados Unidos, ahora mismo enzarzados en una dura negociación con la empresa para mejorar sus condiciones salariales. Ambas partes se han marcado como fecha límite el 31 de julio, fecha en la que expira el convenio actual.
«Los afiliados han votado por un abrumador 97 por ciento a favor de la autorización, lo que nos concede la máxima influencia posible para ver concedidas nuestras demandas en la mesa de negociación», ha hecho saber a última hora de este viernes el sindicato en su página web.
«Esta votación demuestra que cientos de miles de sindicalistas están unidos y decididos a obtener el mejor contrato de nuestra historia en UPS. Si esta corporación multimillonaria no cumple con el contrato que merecen nuestros miembros trabajadores, UPS se declarará en huelga», ha avisado el presidente general de los Teamsters, Sean M. O’Brien.
Los afiliados que trabajan a jornada parcial y completa exigen un nuevo acuerdo de cinco años que garantiza salarios más altos para todos los trabajadores, más trabajos de tiempo completo, el fin de las horas extras forzadas y de las prácticas de intimidación por parte de la empresa, la eliminación del sistema actual de salarios en dos tramos, así como medidas de protección contra el calor y otros peligros en el lugar de trabajo.
Por su parte, UPS ha indicado que las negociaciones han alcanzado ciertos progresos en los últimos días y ha llamado a la calma al recordar que la autorización no supone automáticamente la declaración de una huelga.
«Estos resultados no significan que una huelga sea inminente y no afectarán nuestras operaciones comerciales actuales de ninguna manera», ha hecho saber la compañía en un comunicado. «Seguimos progresando en temas clave y confiamos en que llegaremos a un acuerdo triunfal para nuestros empleados, para los Teamsters, para nuestra empresa y nuestros clientes».
Esta semana, de hecho, los Teamsters anunciaron que habían llegado a un principio de acuerdo sobre uno de los temas clave en las negociaciones, la instalación de aire acondicionado en las 95.000 camionetas de reparto de la empresa, que hasta ahora solo están dotadas con un ventilador, insuficiente en los días de calor asfixiante. De hecho, la Administración de Salud y Seguridad Laboral está investigando la muerte en Texas de un empleado de UPS, en principio debida a las altas temperaturas.
Los sindicalistas no han revelado públicamente el aumento salarial que buscan, pero basan su decisión en las ganancias récord que ha registrado UPS en los últimos años, y que prácticamente se duplicaron durante los cinco años de vigencia del actual convenio, desde un ingreso neto ajustado de 6.300 millones de dólares en 2018 (5.700 millones de euros) a 11.300 millones sobre esa base el año pasado (10.300 millones de euros).