La víspera, la procuradora de Annecy, Line Bonnet-Mathis, señaló a la prensa que ya no está comprometido el pronóstico vital de los niños y de los dos adultos heridos durante la acción violenta en un concurrido parque.
Respecto al agresor, un refugiado sirio de 31 años, la autoridad precisó que fue presentado ante la justicia por “tentativa de asesinato” y “rebelión con arma”.
De acuerdo con Bonnet-Mathis, los exámenes psiquiátricos del detenido arrojaron que es compatible con el encierro, aunque consideró prematuro comentar si la persona tiene o no problemas mentales.
La hipótesis de un ataque terrorista ha sido de momento relegada por los investigadores. El repudio y el malestar resultan unánimes en la clase política francesa, aunque también se atizó la polémica por la cuestión migratoria, a partir de posturas sobre todo de la extrema derecha.