La agencia escribe que la mayor parte de los equipos anunciados por Washington no serán enviados al campo de batalla hasta «dentro de unos meses, o posiblemente años», ya que primero tendrán que hacerse las licitaciones y fabricar las armas, a diferencia del programa gubernamental que suministra material bélico directamente desde los almacenes del Departamento de Defensa estadounidense.
El Pentágono anunció este viernes un nuevo paquete de asistencia valorado en 2.100 millones de dólares para adquirir sistemas de defensa antiaérea Hawk, sus respectivos proyectiles, complejos de defensa aérea Patriot, municiones de artillería pesada, drones Puma y municiones para sistemas de misiles guiados por láser, entre otras cosas.
En este contexto, el embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, expresó que a las autoridades del país norteamericano no les interesa la paz en Ucrania y que su «prioridad es cabildear los intereses de la industria militar estadounidense». «A los ‘halcones’ de Washington no les importa que miles de millones de dólares de los contribuyentes, que deberían servir para el bienestar social, se echen al horno de la guerra», manifestó.