El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha tachado de «inaceptable» el acuerdo suscrito el jueves por los responsables de Interior de los Veintisiete y que abre la puerta a un nuevo marco para el reparto de migrantes entre los Estados miembro de la UE, ya que considera que implica un traslado «a la fuerza».
Los ministros fijaron, tras años de negociación, un mecanismo que contempla el reparto solidario de migrantes, de tal manera que quienes no quieran sumarse a este marco, puedan compensarlo con el pago de 20.000 euros por migrante no reubicado que le corresponda u ofrecer material necesario por valor equivalente.
Para Orbán, este acuerdo implica que «Bruselas abusa de su poder». Considera que plantea trasladar a personas «por la fuerza» a Hungría, a la que se querría convertir en «un país de inmigrantes», según un mensaje publicado en Facebook por el dirigente húngaro.
Hungría y Polonia fueron los dos únicos países que votaron en contra en la reunión del jueves. La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha afirmado este viernes que el ‘no’ forma parte de la normalidad de los procesos en el seno del Consejo de la UE, pero ya ha advertido de que una vez alcanzado el acuerdo y el Pacto adoptado, todos los Estados miembro deberán cumplir las normas.