El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, expresó su preocupación por el respaldo de la Iglesia Anglicana de Uganda a una Ley contra la homosexualidad aprobada recientemente, e instó a la iglesia hermana a oponerse.
“ No hay justificación para que ninguna provincia de la Comunión Anglicana apoye tales leyes: ni en nuestras resoluciones, ni en nuestras enseñanzas, ni en el Evangelio que compartimos ”, dijo Welby en un comunicado el viernes.
El líder de la Iglesia de Inglaterra dijo que había escrito al arzobispo Stephen Kaziimba, primado de Uganda, para expresar » dolor y consternación » y para enfatizar la inconsistencia entre la postura de la Iglesia sobre la ley contra los homosexuales y su alineación con la » Resolución i .10 .”
La resolución i.10 de la Lambeth Conference de 1998, una reunión de obispos anglicanos que se celebra cada 10 años, estableció la enseñanza sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, y la postura de la iglesia sobre la homosexualidad.
La resolución “ expresó el compromiso de ministrar pastoral y sensiblemente a todos, independientemente de la orientación sexual, y de condenar la homofobia ”, explicó el líder de la Comunión Anglicana mundial.
Kaziimba emitió una declaración en mayo después de que el presidente Yoweri Museveni aprobara la ley ampliamente criticada, diciendo que la iglesia estaba “agradecida” por su aprobación. Insistió en que la homosexualidad estaba siendo impuesta a los ugandeses por “ actores extranjeros ” que buscaban socavar la cultura de la ex colonia británica.
“ Agradecemos al presidente por no rendirse a sus amenazas y por proteger a Uganda de sus caminos de autodestrucción ”, señaló el obispo
El arzobispo Welby, aunque reconoció la injusticia del gobierno colonial en el país de África Oriental, argumentó que protestar contra la ley anti-gay, que impone cadena perpetua por sexo homosexual y la pena de muerte por «homosexualidad agravada», no se trata de » imponer valores ” sobre los ugandeses.
“ Se trata de recordarles los compromisos que hemos asumido como anglicanos de tratar a cada persona con el cuidado y el respeto que merecen como hijos de Dios ”, dijo.
Instó a la Iglesia de Uganda y a su líder a reconsiderar su apoyo a la legislación y rechazar la criminalización de las personas LGBTQ.