El crecimiento de los precios al consumidor en Gran Bretaña superará a cualquier miembro del G20, excepto Argentina y Turquía, según un informe
El Reino Unido tendrá una de las tasas de inflación más altas de cualquier economía desarrollada importante este año, informó el miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según el pronóstico, la inflación británica, que recientemente cayó a un solo dígito por primera vez desde el verano pasado, será más alta en 2023 que casi cualquier miembro del G20, excepto Argentina y Turquía.
Aunque la inflación general en el Reino Unido se redujo al 8,7 % en abril desde el 10,1 % de marzo en un contexto de enfriamiento de los precios de la energía, la inflación de los alimentos se ha mantenido obstinadamente alta. El crecimiento de los precios de los comestibles alcanzó el 19,1% en abril, que es la tasa más alta en más de 45 años, según la Oficina de Estadísticas Nacionales.
La OCDE predijo que aunque se espera que Gran Bretaña evite por poco una recesión en 2023, es probable que las tasas de interés más altas afecten el crecimiento económico y los ingresos en los próximos meses.
“La alta carga de intereses sobre la deuda pública y la reciente caída en el vencimiento promedio de la deuda dejan a las finanzas públicas expuestas a los movimientos en los rendimientos de los bonos”, dijo la OCDE en su Economic Outlook.
La organización con sede en París espera que la economía del Reino Unido crezca un 0,3% este año y un 1% en 2024. Sin embargo, señaló que el pronóstico incluye » riesgos significativos».
Los aumentos renovados en los precios mayoristas de la energía “comprimirán aún más los ingresos reales dada la alta dependencia del Reino Unido del gas natural. La resolución más rápida de lo esperado de la incertidumbre con respecto a las relaciones comerciales futuras es un riesgo al alza”, advirtió el pronóstico.
En respuesta a los datos de la OCDE, el canciller del Reino Unido, Jeremy Hunt, admitió que la inflación aún era “demasiado alta”, y agregó que “debemos ceñirnos implacablemente a nuestro plan para reducirla a la mitad este año. Esa es la única forma a largo plazo de hacer crecer la economía y aliviar las presiones del costo de vida sobre las familias”.
La tasa de inflación en Gran Bretaña debería promediar 6,9% para fin de año, concluyó el informe.