El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha asegurado que Rusia «caería aún más bajo» si se confirma su autoría en la destrucción de la presa de Nueva Kajovka, en el río Dniéper y a 60 kilómetros de la ciudad ucraniana de Jersón, y que se trataría del mayor ataque contra infraestrucura civil en Ucrania desde el inicio de la guerra.
«Los ataques a la infraestructura civil son espantosos y están mal. Hemos visto otros casos en este conflicto, pero es demasiado pronto para confirmarlo de manera definitiva», ha declarado el primer ministro británico.
Así, Sunak ha preferido esperar a las investigaciones de las agencias de inteligencia antes de afirmar que Rusia es la causante del ataque contra la presa al mismo tiempo que lo ha condenado, según ha publicado el canal de televisión Sky News.
«Ya habíamos asignado recursos y fondos para ayudar tanto a la ONU como a la Cruz Roja a responder a situaciones como esta. Ahora pueden desviar esos recursos para ayudar particularmente a la respuesta humanitaria y la evacuación en esta región como resultado de lo sucedido», ha explicado el ‘premier’ británico.
La destrucción de la presa ya ha dejado completamente inundadas al menos ocho asentamientos en Jersón, mientras que otros 80 corren peligro; las autoridades de Rusia y Ucrania, que se han acusado mutuamente del incidente, ya han comenzado la evacuación de civiles.