El enviado climático de EE. UU., John Kerry, dice que se proyecta que la población mundial alcance los 10 mil millones en 2050, lo que describió como «insostenible», pero se negó a pedir a los estadounidenses que reduzcan el consumo de carne para ayudar a preservar el medio ambiente.
La población mundial ha superado oficialmente los ocho mil millones desde noviembre, más del triple de la cifra de 1950, lo que ya ha aumentado las necesidades y suministros de alimentos y energía.
Según estimaciones de Naciones Unidas, la cifra alcanzará los 9.700 millones a mediados de siglo.
«No creo que sea sostenible personalmente», dijo Kerry en una entrevista el martes. «Necesitamos averiguar cómo vamos a lidiar con el tema de la sostenibilidad y la cantidad de personas que estamos tratando de cuidar en el planeta».
«No estoy recomendando que la población baje», agregó el hombre de 79 años. «Creo que tenemos la vida que tenemos en el planeta. Y tenemos que respetar la vida y podríamos hacerlo de muchas mejores maneras de lo que lo estamos haciendo ahora».
La producción de alimentos para ocho mil millones de personas en el mundo representa más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo la ganadería para consumo humano una de las razones del calentamiento global, que a su vez es responsable de sequías, inundaciones y condiciones climáticas extremas.
Sin embargo, en sus comentarios, Kerry no pidió a la gente que comiera menos carne para ayudar a proteger el medio ambiente.
«Creo que esas opciones dependen de las personas por su cuenta, lo que quieren hacer, cómo quieren hacerlo», dijo.
«Lo que recomendaría es que cambiemos nuestras prácticas de cómo alimentamos al ganado y cómo lo alimentamos y cómo usamos la agricultura», dijo, refiriéndose a las nuevas tecnologías en la agricultura que reducen los impactos negativos en el medio ambiente.
Nueva evaluación del clima global tiene como objetivo medir el progreso
Esto se produce cuando los líderes mundiales se reunieron en Bonn, Alemania, el lunes para el inicio de la fase final de una revisión de dos años del progreso realizado para limitar el aumento de las temperaturas.
«El balance global es un ejercicio de ambición. Es un ejercicio de rendición de cuentas. Es un ejercicio de aceleración», dijo el secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, en un comunicado en la Conferencia Anual de Cambio Climático de Bonn.
La Conferencia Anual de Cambio Climático de Bonn es parte del «inventario global», que es un proceso mediante el cual los países de todo el mundo evalúan cuánto se ha avanzado hacia el cumplimiento del Acuerdo de París de 2015.
«Es un ejercicio que tiene como objetivo asegurarse de que cada Parte cumpla con su parte del trato, sepa a dónde debe ir a continuación y qué tan rápido debe moverse para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París», agregó Stiell.
El histórico Acuerdo de París de 2015 exige limitar el aumento de la temperatura global a «muy por debajo» de dos grados centígrados y, si es posible, de 1,5 grados centígrados.