El gobernador de Belgorod dijo que los bombardeos y los ataques de las fuerzas ucranianas continuaron durante la noche del domingo después de que dos personas murieron y miles, incluidos niños, fueron reubicados.
Vyacheslav Gladkov dijo en el canal Telegram que más de 4.000 personas fueron reubicadas en alojamientos temporales en la región, que limita con Ucrania al sur y al oeste.
“Durante la noche, hubo bastante inquietud”, dijo Gladkov, y agregó que los distritos de Shebekino y Volokonovsky sufrieron “muchos” daños por los bombardeos durante la noche.
Gladkov dijo que ha escoltado a unos 600 niños de los distritos de Shebekino y Graivoron de la región a Yaroslavl y Kaluga.
“Los niños de Shebekino están muy preocupados por su ciudad natal”, dijo Gladkov. “Empecé a irme; me detuvieron y con ansiedad comenzaron a hacer preguntas”.
Shebekino, una ciudad con una población de alrededor de 40.000 habitantes en la frontera y otros lugares en la región del sur de Rusia, ha sido atacada repetidamente durante la semana pasada, obligando a al menos 2.500 personas a reubicarse hasta ahora, dijo Gladkov anteriormente.
También el viernes, dos personas murieron y dos resultaron heridas durante la noche en la aldea de Sobolevka mientras Ucrania continuaba bombardeando y golpeando la región durante el día, incluso en Shebekino, dijo Gladkov.
El jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, dijo que Moscú ha repelido un intento de las “formaciones terroristas ucranianas” de irrumpir en las fronteras del suroeste del país.
El Ministerio de Defensa citó al menos tres intentos de cruzar el país y dijo que en el ataque participaron 70 milicianos, cinco tanques, cuatro vehículos blindados, siete camionetas y un camión Kamaz.
El ministerio anunció que utilizó la fuerza aérea y la artillería para repeler estos ataques y mató a más de 50 combatientes ucranianos.
Rusia comenzó lo que describió como una “operación militar especial” en Ucrania el 24 de febrero de 2022, como parte de una medida de seguridad nacional contra el persistente avance oriental de la alianza militar de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Moscú también dijo que la operación militar tenía como objetivo defender a la población prorrusa en las regiones de Luhansk y Donetsk, en el este de Ucrania, contra la persecución de Kiev, y también para «desnazificar» a Ucrania.
Desde el comienzo de la guerra, EE. UU. y sus aliados occidentales han estado proporcionando a Kiev equipos militares por valor de decenas de miles de millones de dólares. Las armas occidentales suministradas a Kiev incluyen sistemas de misiles avanzados, vehículos blindados, tanques y sistemas de comunicación.
Rusia ha advertido repetidamente contra la inundación de Ucrania con armas, insistiendo en que los envíos masivos de armamentos a Kiev solo prolongarán el conflicto.