El pronóstico pesimista se produce cuando los bancos centrales continúan su lucha contra la inflación.
El crecimiento global se desacelerará este año en medio de una inflación rígida y mayores costos de endeudamiento, y la desaceleración será impulsada en gran medida por las economías avanzadas del G20, incluidos EE. UU., Reino Unido y Alemania, informó Moody’s Investor Service el martes .
Según la agencia de calificación, el crecimiento del PIB real en el G20 se desacelerará a 2,1% en 2023 y 2,2% en 2024, desde 2,7% en 2022.
“Esperamos un crecimiento muy débil en las economías avanzadas clave en particular, incluidas recesiones leves en los EE. UU., el Reino Unido y Alemania, y una actividad económica estancada en Francia e Italia”, se lee en el informe.
Se informa que los riesgos de la inflación o el contagio financiero son altos, mientras que las autoridades estadounidenses han llegado a un acuerdo tentativo sobre el límite de la deuda del país para evitar un incumplimiento. El hecho de no debilitar adecuadamente la demanda agregada podría obligar a algunos bancos centrales a endurecerse aún más, advirtió la agencia.
“Pronosticamos tasas de crecimiento económico de alrededor del 1% en 2023 y 2024 para la economía estadounidense, significativamente más bajas que el 2,1% registrado en 2022 y por debajo de la tendencia de crecimiento. Estos pronósticos incorporan una recesión leve, un par de trimestres de contracción secuencial que aumentará la tasa de desempleo a alrededor del 5,0%, en la segunda mitad de 2023”, escribió Moody’s.
“Nuestras expectativas de crecimiento ya incorporan un retroceso significativo en la demanda general de crédito debido a las altas tasas de interés, por lo que no hemos cambiado sustancialmente nuestras previsiones debido a la reciente tensión en los bancos regionales de EE. UU.”, agregó la agencia .
En el caso de Alemania, la debilidad del sector manufacturero, la escasez de mano de obra, las altas tasas de interés y la inflación elevada y rígida han empeorado las perspectivas económicas, señaló Moody’s
Tras crecer un 3,7% y un 2,1% en enero y febrero, la producción industrial de la mayor economía de la eurozona cayó un 3,4% en marzo. “Si bien la industria automotriz fue la que más contribuyó a la disminución, el deterioro fue generalizado y consistente con la disminución de los nuevos pedidos. La encuesta del PMI manufacturero de abril revela una contracción continua en los pedidos”, dijo Moody’s.
La agencia de calificación ha mantenido su previsión de crecimiento anual del 0% en 2023 y del 1,2% en 2024 para la economía alemana.
Mientras tanto, la actividad económica en el Reino Unido continuó moderándose debido a las altas presiones inflacionarias, dijo Moody’s, y agregó que espera que la economía británica se contraiga un 0,1% este año.
El informe indicó que en 2023, el impacto de precios más altos y condiciones de financiamiento más estrictas ha seguido obstaculizando la economía. “Como se destacó anteriormente, esperamos que la tasa de política del BoE [Banco de Inglaterra] alcance un máximo de 4,75% y que la política monetaria se mantenga estricta en los próximos años, lo que afectará el consumo y la inversión”, dijo .
El Fondo Monetario Internacional anunció la semana pasada que ya no espera una recesión en Gran Bretaña este año, con su nueva proyección de crecimiento que prevé que la nación supere a algunos pares del mundo rico, incluida Alemania.
Sin embargo, el primer ministro Rishi Sunak advirtió que la economía del Reino Unido podría estar en recesión el próximo año, ya que la inflación persistentemente alta empuja las tasas de interés a más del 5%.