Washington ha decidido dejar de compartir datos sobre su arsenal, citando la suspensión del acuerdo New START por parte de Moscú.
Estados Unidos dejará de compartir la información requerida en virtud del último tratado de armas nucleares restante de Washington con Rusia en represalia por la decisión de Moscú a principios de este año de suspender la participación en el acuerdo en medio de las tensiones por el conflicto de Ucrania.
“Estados Unidos ha adoptado contramedidas legales en respuesta a la continua violación del Nuevo Tratado START por parte de la Federación Rusa”, dijo el jueves el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, en un comunicado. Afirmó que la suspensión del tratado por parte de Rusia era «legalmente inválida» y que Moscú seguía sujeto a sus obligaciones en virtud del acuerdo.
Sin embargo, Washington reducirá sus propios compromisos bajo el pacto de 2010, que limitó la cantidad de ojivas y los medios de su lanzamiento, para “inducir” el cumplimiento de Rusia, dijo Blinken. Agregó que Moscú había sido notificado sobre la decisión de Washington con anticipación y que Estados Unidos estaba listo para “revertir las contramedidas e implementar completamente el tratado si Rusia vuelve a cumplir”.
Las medidas reveladas incluyen negarse a proporcionar las notificaciones requeridas sobre el estado y la ubicación de los misiles y lanzadores sujetos a tratados, así como revocar los privilegios diplomáticos y las visas de los inspectores del Nuevo START de Rusia. Asimismo, EE. UU. ya no proporcionará datos telemétricos sobre sus lanzamientos de misiles, dijo Blinken.
Rusia suspendió su participación en el tratado en febrero, acusando a Estados Unidos de violar el acuerdo y citando las políticas antirrusas de Washington. El embajador ruso en los EE. UU., Anatoly Antonov, acusó a los EE. UU. en ese momento de permitir que Kiev llevara a cabo ataques con aviones no tripulados contra las bases rusas que albergan los bombarderos con capacidad nuclear del país.
La embajada rusa emitió un comunicado el viernes, reiterando que Moscú había suspendido el tratado en “plena conformidad” con el derecho internacional.
“Hemos tenido en cuenta las contramedidas anunciadas por Estados Unidos”, dijo la embajada. Agregó que “Washington debe abandonar sus políticas hostiles y la intención de infligir una ‘derrota estratégica’ a Rusia” para que el Nuevo START funcione normalmente.
Al mismo tiempo, según la embajada, Moscú “sigue respetando las restricciones centrales” consagradas en el tratado, lo que le permite “mantener un nivel suficiente de previsibilidad y estabilidad en el ámbito nuclear”.