La fatiga debilitante que se agrava con la actividad física o mental es otra las secuelas de la Covid-19 prolongada, informó hoy una fuerte especializada.
Según la revista JAMA, también la pérdida o cambio en el olfato o el gusto, mareos, niebla cerebral, síntomas gastrointestinales, palpitaciones y tos crónica se suman a la lista.
La Covid-19 prolongada incluye una amplia gama de síntomas que se presentan o persisten más de 30 días después de la infección con el virus SARS-CoV-2.
Con anterioridad, otros estudios aseguran que la lista de secuelas es liderada por la fatiga, seguida del dolor de cabeza, trastorno de atención, caída del cabello y dificultad para respirar.
También ocurre el malestar en el pecho, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño y fibrosis pulmonar.
Además se presentan problemas cardiovasculares, como arritmias y miocarditis; además de tinnitus (cuando se siente un sonido de timbre u otros ruidos en uno o en ambos oídos) y sudores nocturnos, además de afectaciones neurológicas, entre ellas, demencia, depresión, ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos.