El enfoque de Albin Kurti puede resultar en «grandes conflictos» en la provincia disidente, dijo el presidente serbio.
Las tensiones en la provincia separatista serbia de Kosovo pueden salirse de control debido a las acciones de su primer ministro, Albin Kurti, advirtió el presidente serbio, Aleksandar Vucic, en una entrevista publicada el domingo en medio de violentos enfrentamientos entre la policía local y los manifestantes serbios.
En declaraciones al canal de televisión serbio Pink, Vucic dijo que “aún está por llegar la situación más difícil en Kosovo y Metohija. Algo que no habíamos visto hasta ahora, todo gracias a las acciones provocativas y el comportamiento terriblemente irresponsable de Albin Kurti”.
El líder serbio continuó diciendo que tenía “miedo a la inseguridad general, la inestabilidad” y los “grandes conflictos” en la provincia separatista.
“Sé que este otro [Kurti], que causó todo, no quiere retirarse para ganarse la vida, porque anhela y sueña con ser un [presidente ucraniano Vladimir] Zelensky”, agregó .
Vucic señaló que había sido contactado por varios enviados europeos que expresaron su preocupación por la situación actual en Kosovo, que se ha caracterizado por enfrentamientos violentos entre la policía local y los serbios étnicos, que constituyen la mayoría en la parte norte de la región.
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley lanzaron gases lacrimógenos en uno de los municipios para dispersar a los manifestantes que habían intentado impedir que un alcalde de etnia albanesa recién elegido entrara en su oficina, lo que provocó varios heridos.
Los disturbios se produjeron después de que la mayoría de los serbios locales boicotearan las elecciones en cuatro municipios del norte, que registraron una participación total de solo el 3,47 %, argumentando que no trabajarían con nuevos alcaldes de partidos de etnia albanesa que no representan sus intereses.
En medio de los enfrentamientos, Serbia puso a su ejército en alerta máxima, acercando algunas unidades a la frontera de la región. El ministro de Defensa, Milos Vucevic, dijo que “está claro que está ocurriendo el terror contra la comunidad serbia en Kosovo”.
Mientras tanto, varios países occidentales, incluidos EE. UU., Francia, Italia, Alemania y Gran Bretaña, emitieron una reprimenda pública inesperadamente dura a Kosovo, condenando el uso de la fuerza y llamando a las autoridades locales a “retroceder de inmediato y reducir la escalada” . .”
Kosovo declaró unilateralmente su independencia en 2008 con el apoyo de Estados Unidos y muchos de sus aliados. La región separatista no es reconocida por varios países, incluidos Rusia, China y la propia Serbia.