La economía alemana dependiente de la energía ha estado en declive desde que perdió el petróleo y el gas rusos baratos.
La economía alemana, que alguna vez fue el motor de crecimiento de Europa, entró en recesión a principios de 2023 en medio de una inflación galopante, reveló la oficina nacional de estadísticas esta semana. Según los informes, los datos del PIB muestran señales sorprendentemente negativas, con la economía perdiendo el potencial de crecimiento. RT analiza los desafíos que enfrenta la potencia económica de la UE.
¿Por qué es importante la recesión de Alemania?
Alemania, el miembro más grande y rico de la UE, ha construido su poder económico sobre su capacidad de fabricación, su integración en el comercio internacional y un sólido ecosistema de transporte y logística. Es la quinta economía más grande del mundo en términos de PPA, detrás de China, EE. UU., India y Japón.
¿Qué está paralizando al titán económico de la UE?
Los problemas de la cadena de suministro y las disputas comerciales posteriores a la pandemia, junto con la crisis energética y el endurecimiento agresivo de la política monetaria, han ejercido presión sobre la economía alemana orientada a la exportación. La producción industrial se ha estancado en medio de tensiones geopolíticas, cuellos de botella en el suministro y un cambio hacia la energía verde. A esto le siguió una caída en el poder adquisitivo y una disminución de los pedidos industriales.
¿Cuál es el mayor desafío para Berlín?
El tema más importante para el gobierno es atender de manera sostenible las necesidades energéticas de la base industrial del país en medio de la transición verde. Alemania es una de las principales naciones industriales del mundo y la fabricación representa alrededor de una quinta parte de la economía, que durante décadas dependió de la energía rusa barata para crecer.
¿Cuál ha sido el impacto de las sanciones y la crisis energética?
Entre los miembros de la UE, Alemania ha sido el más afectado por los efectos secundarios de las sanciones occidentales sobre Rusia, ya que los flujos de gas natural ruso han disminuido significativamente.
El sabotaje en el gasoducto Nord Stream, una de las principales rutas del gas ruso a Europa, se ha sumado a los problemas. Como resultado, Alemania ya no recibe gas directamente de Rusia, habiendo importado anteriormente más del 50% de su combustible azul del país. Mientras tanto, los precios de la energía al por mayor en Europa alcanzaron niveles sin precedentes en 2022 como resultado de las sanciones a Rusia, lo que generó temores de desindustrialización, particularmente en Alemania.
¿Qué otros riesgos amenazan a la economía líder de Europa?
Como centro de la industria, Alemania se enfrenta a enormes desafíos tecnológicos y políticos. La falta de trabajadores calificados es otro problema importante que obliga a Berlín a liberalizar aún más la inmigración. Un estudio reciente del Instituto Alemán de Economía mostró que las industrias tenían más de 630 000 vacantes abiertas para trabajadores calificados que no pudieron cubrir en 2022, frente a las 280 000 del año anterior.
¿Es útil el impulso de la energía verde de la UE?
Los fabricantes alemanes han estado luchando para producir automóviles y equipos de fábrica debido a la escasez de piezas y mano de obra, así como al aumento de los precios de la energía. Además, se ven obligados a invertir cientos de miles de millones de euros en los próximos años para cumplir con los nuevos estándares de energía limpia del bloque.
La industria automotriz de la nación, con mucho la más grande de Europa, solía sustentar cientos de miles de puestos de trabajo en Alemania y representaba más del 20 % de la producción económica general de la nación. Sin embargo, la demanda de automóviles alemanes ha disminuido en medio del cambio global hacia los vehículos eléctricos.
¿Podría la industria alemana detenerse?
Los economistas predicen que el sector industrial, que ha sido el pilar de la economía alemana, permanecerá estancado este año en lugar de la esperada recuperación, lo que empañará las perspectivas de un resurgimiento económico.
El panorama es sombrío, ya que la transición a energía renovable asequible aún podría llevar años, afirman los expertos.
¿Se está desmoronando la potencia de la UE?
La economía alemana, antes un motor fiable para sacar a la Unión Europea de las crisis, se ha convertido en su eslabón débil. Los economistas ven que el crecimiento de Alemania va a la zaga del resto de la región en los próximos años, mientras que el Fondo Monetario Internacional ha pronosticado que será la economía del G7 con peor desempeño este año.