Washington dice que no recibió respuesta de Beijing a una solicitud de una reunión entre los jefes de defensa de los países.
Los intentos del Pentágono de comunicarse con el ejército de China en los últimos meses han sido ignorados o rechazados, afirmó Ely Ratner, subsecretario de Defensa de EE. UU. para Asuntos de Seguridad del Indo-Pacífico.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, “cree en la importancia de las líneas abiertas de comunicación con la República Popular China [RPC] y hemos buscado construir esas líneas abiertas de comunicación.
Desafortunadamente… hemos tenido muchas dificultades cuando propusimos llamadas telefónicas, reuniones, diálogos”, dijo Ratner durante un evento organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington el jueves.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, junto con el jefe del Almirante del Comando Indo-Pacífico de EE. UU., John Aquilino -y otros oficiales uniformados y civiles- han pedido diálogo a Beijing, pero “esas solicitudes [fueron] rechazadas o no respondió”, dijo.
“Los EE. UU. y el Departamento de Defensa han tenido una mano extendida en esta cuestión del compromiso militar a militar, pero todavía tenemos que tener socios dispuestos constantemente”, explicó Ely Ratner.
El diálogo entre los oficiales militares de los dos países es crucial “para evitar percepciones erróneas y errores de cálculo y para evitar que las crisis se salgan de control”, insistió el funcionario.
En el último ejemplo, la solicitud del Pentágono de conversaciones entre Austin y su homólogo chino Li Shangfu en el Foro de Diálogo de Shangri-La en Singapur la próxima semana “no ha sido respondida de una forma u otra”, señaló Ratner.
Según un informe del Financial Times, Beijing le dijo a Washington a principios de este mes que «hay pocas posibilidades» de que Li se siente con Austin en Singapur debido a las sanciones impuestas al jefe de defensa chino por su supuesta participación en la compra de armas avanzadas rusas. . Sin embargo, Ratner afirmó que esas restricciones de ninguna manera impiden que Li mantenga conversaciones con su homólogo estadounidense. “La pelota está en su cancha en este momento”, dijo.
Los jefes de defensa de Estados Unidos y China negociaron por última vez en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Camboya en noviembre. En ese momento, Wei Fenghe era el ministro de defensa de China. Austin y Li, quien fue designado para su cargo en marzo, aún no se han reunido cara a cara.
Las relaciones entre Beijing y Washington se han visto gravemente tensas desde agosto pasado, cuando la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nanacy Pelosi, visitó la isla autónoma de Taiwán, que China considera parte de su territorio. Se deterioraron aún más después del llamado incidente del “globo espía” en febrero. Washington afirmó que derribó un avión de vigilancia chino sobre su territorio, mientras que Beijing dijo que era simplemente un globo meteorológico que se había desviado hacia los EE. UU. por accidente. Una visita a China del secretario de Estado de EE. UU., Antony Bliken, que se había pospuesto debido a la crisis, no se ha realizado hasta el día de hoy.
La semana pasada, el máximo diplomático de China, Wang Yi, y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, sostuvieron una reunión en Viena, la capital de Austria. Según Washington, ambas partes acordaron que el incidente de febrero fue «desafortunado» y se comprometieron a «restablecer canales de comunicación estándar y normales». Los funcionarios chinos describieron la reunión como «sustancial» y agregaron que Beijing «continuará haciendo un buen uso de este canal de comunicación estratégica», informó la agencia de noticias estatal Xinhua.