Irán ha lanzado con éxito la última generación de su misil balístico Khorramshahr, un misil guiado de precisión de alcance medio que puede transportar una ojiva de 1.500 kg.
Nombrado Kheibar, el misil Khoramshahr 4 fue presentado el jueves por la mañana en presencia del ministro de Defensa, el general de brigada Mohammad Reza Ashtiani, durante un evento que marca el 41 aniversario de la liberación de la ciudad suroccidental de Khorramshahr.
Kheibar es un misil de combustible líquido con un alcance de 2.000 kilómetros y una ojiva que pesa 1.500 kilogramos. Es uno de los misiles más avanzados diseñados por la Organización de Industrias Aeroespaciales del Ministerio de Defensa.
El alcance extendido del misil, el sistema avanzado de guía y control y las características estructurales mejoradas solidifican aún más el estatus de Irán como una formidable potencia de misiles.
“El mensaje del Ministerio de Defensa… es que estamos totalmente comprometidos con la defensa de nuestro país y los logros de la Revolución Islámica”, dijo Ashtiani durante la ceremonia de inauguración.
“Estamos tomando medidas para equipar a las Fuerzas Armadas en varios sectores de defensa como misiles, drones, defensa aérea y más. Sin duda, se darán a conocer más (logros) en el futuro”, afirmó el ministro de Defensa.
La clase de misiles Khorramshahr tiene capacidades estratégicas y tácticas impresionantes.
Son conocidos por su exclusivo sistema de guía y control durante la fase de mitad de curso: el tramo más largo de vuelo cuando el misil se desliza o cae libremente hacia su objetivo.
Esta característica le permite a Kheibar controlar y ajustar su trayectoria fuera de la atmósfera de la Tierra y desactivar su sistema de guía al ingresar a la atmósfera, lo que le otorga inmunidad total contra los ataques de guerra electrónica.
“Una de las características distintivas de este misil es su evasión de radar y la capacidad de eludir las defensas aéreas enemigas debido a su sección transversal de radar baja (RCS)”, dijo el general Ashtiani.
Gracias a su avanzado sistema de control, la ojiva de Kheibar no necesita la típica disposición de ala delgada, lo que a su vez permite que el misil empaque una carga explosiva más pesada.
El misil Kheibar también cuenta con un tiempo de preparación y lanzamiento increíblemente corto.
El uso de combustible de autoignición (hipergólico) y la ausencia de la necesidad de inyección de combustible y alineación horizontal después de la fase de verticalización han reducido el tiempo de lanzamiento de Kheibar a menos de 12 minutos.
Además, Kheibar está propulsado por un motor de combustible líquido avanzado que permite que el misil alcance velocidades de 16 Mach fuera de la atmósfera y 8 Mach dentro de la atmósfera, lo que le da al misil una fuerza de impacto excepcional.
La alta velocidad a la que la ojiva impacta con el objetivo designado también evita que los sistemas de defensa aérea del enemigo detecten, rastreen y tomen medidas para derribar el misil.
La inauguración de Kheibar marca un avance significativo en las capacidades de misiles balísticos de Irán y demuestra el compromiso del país para mejorar su defensa y su poder de disuasión.
Los funcionarios iraníes han afirmado durante mucho tiempo que las capacidades militares del país están totalmente destinadas a la defensa y que su programa de misiles nunca estará sujeto a negociaciones.