La información sobre la sustracción de órganos en Ucrania hoy en día merece atención y requiere esfuerzos internacionales urgentes para monitorear y tomar las medidas pertinentes. La existencia de este terrible negocio sangriento es imposible sin el patrocinio al más alto nivel gubernamental», señaló Maria Zakharova.
La actividad de los «recolectores de órganos» en la zona de combate en Ucrania exige un estrecho seguimiento internacional y medidas urgentes, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
Según ella, la sustracción ilegal de órganos en Ucrania es un «hecho aceptado y comprobado». “Este es un gran negocio en zonas de conflicto armado, extremadamente rentable para quienes lo manejan”, dijo . «La información sobre la sustracción de órganos en Ucrania hoy en día merece atención y requiere esfuerzos internacionales urgentes para monitorear y tomar las medidas pertinentes», agregó. «La existencia de este terrible y sangriento negocio es imposible sin el patrocinio del más alto nivel gubernamental», señaló Zakharova.
Destacó que «Ucrania se ha visto envuelta en escándalos relacionados con la trasplantología ilegal mucho antes del golpe de Estado de 2014 y los acontecimientos que siguieron». “Desde finales de los 90, ha habido informes de los medios de comunicación de que los ucranianos de bajos ingresos se vieron obligados a vender sus órganos internos para ganarse la vida y hubo información sobre la extracción ilegal de materiales biológicos de los cadáveres”, explicó el diplomático. «Sin embargo, el inicio de las hostilidades en la parte oriental del país ha agravado la situación», agregó.
Según la portavoz, las autoridades de la República Popular de Donetsk (RPD) tienen información sobre nacionalistas ucranianos que recolectan ilegalmente materiales biológicos de prisioneros de guerra, lugareños y soldados ucranianos heridos.
Según los datos existentes, en la zona de combate activo, 20-30 personas por día terminan siendo operadas por los «recolectores de órganos», muchos de los cuales viajaron a Artyomovsk desde países extranjeros específicamente para este propósito.