Irán critica declaraciones injerencistas de Occidente en sus asuntos, asegurando que EE.UU. y Europa carecen de autoridad legal y moral para hablar de DD.HH.
“En lugar de interferir en los asuntos internos de otros países y tratar de presentar un rostro aparentemente humanitario, es mejor que los políticos occidentales escuchen las voces de protesta de sus propios ciudadanos y dediquen tiempo a cumplir con los derechos humanitarios y demandas ciudadanas” en sus propios países, aseveró el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani.
El funcionario iraní manifestó que la violación generalizada de los derechos básicos de los ciudadanos occidentales, incluido el derecho a la libertad de expresión, el uso de la violencia excesiva contra los manifestantes en Europa y Estados Unidos por parte de la Policía y las fuerzas de seguridad, así como la emisión de declaraciones políticas sobre las leyes internas de los demás países, demuestran claramente el uso instrumental de los derechos humanos para perseguir y cumplir los propósitos e intereses políticos ilegítimos.
Kanani consideró “totalmente ridículo que los que tienen un oscuro historial de descaradas violaciones de los derechos humanos contra otras naciones, están violando abiertamente los derechos de sus propios ciudadanos en sus propios países, han guardado silencio ante los crímenes y atrocidades del régimen sionista contra la nación palestina e incluso han apoyado esos crímenes, comentarían sobre el cumplimiento de las sentencias dictadas en contra de los asesinos y promotores de la violencia contra la vida, la tranquilidad y la seguridad del pueblo iraní”, agregó.
“Europa y Estados Unidos carecen de la competencia legal, judicial y moral para comentar sobre cuestiones judiciales y de los derechos humanos en los demás países”, sentenció el portavoz iraní.
Las declaraciones de Kanani se produjeron en reacción a las nuevas declaraciones injerencistas de algunos funcionarios estadounidenses y europeos contra la República Islámica de Irán por la ejecución de tres autores de un atentado terrorista acaecido en noviembre en Isfahán que se cobró la vida de tres defensores de seguridad.