El pasado 10 de mayo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anuló el requisito de visados para los nacionales de Georgia y levantó la prohibición existente desde 2019 a las compañías aéreas nacionales de realizar vuelos entre los dos países.
El Ministerio de Exteriores de Georgia saludó la abolición del régimen de visados por Moscú, mientras la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, tachó esta decisión de provocación.
El 19 de mayo, tras una pausa de cuatro años, un avión de la aerolínea rusa Azimut aterrizó en Tbilisi.
Igualmente, la Agencia de Aviación Civil de Georgia autorizó a Georgian Airways a realizar los vuelos a la capital del gigante euroasiático siete veces a la semana a partir del 20 de mayo.